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EL PRIMER GRAN CONCIERTO DEL AÑO

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¡Qué manera de celebrar Rosh Hashaná y la llegada del 5777! El Templo Beit Israel fue el escenario para un concierto magistral y abierto para toda la sociedad cordobesa.

Con una sinagoga repleta, la presentación principal estuvo a cargo de la Banda Sinfónica de la Municipalidad de Córdoba. Antes de eso, el rabino Marcelo Polakoff recibió al público y les brindó unas breves palabras, explicando el significado de algunos elementos del judaísmo, como la kipá, por ejemplo.

Previo a la presentación de la orquesta, se llevaron a cabo dos momentos musicales de gran nivel:

El jazán de nuestra Kehilá, Gustavo Serrano Peker, interpretó “Sim Shalom”, y “Aleluia”, acompañado por el pianista Mariano Buxdorf

 

Luego, el cantante Facundo Farrando realizó la presentación de la canción “Fons Vitae”, un regalo de la comunidad judía de Córdoba hacia la comunidad católica, en honor al Cura Brochero, y su reciente canonización en el Vaticano. El tema fue compuesto y escrito por Fernando Israilevich junto a Hernan Espinosa, y aquí compartimos el video para que todos puedan apreciarlo:

CLICK AQUÍ O EN LA IMAGEN PARA REPRODUCIR EL VIDEO

Luego, llegó el gran momento de la noche: Marcelo Conca, el director invitado de la orquesta, realizó la presentación de su banda de músicos, y comenzó el concierto. Sonidos magistrales, armoniosos y exquisitos llenaron el gran ambiente del Templo Beit Israel. Desde sinfonías, hasta danzas armenias; desde una zamba, hasta melodías judías. Artistas como Leonard Bernstein, Alfred Reed, Alberto Ginastera, Teodoro Castro y Adam Gorb fueron interpretados a la perfección por la Banda Sinfónica de la Municipalidad. Los fervorosos aplausos del público lo decían todo: la presentación fue estupenda.

Antes del cierre, el Presidente del Centro Unión Israelita, Cdor. Hugo Waitman realizó la entrega de un presente para los músicos invitados, y brindó unas palabras de agradecimiento al público general por continuar acercándose a compartir estos momentos junto a nuestra comunidad.

Un nuevo año comenzó, y en este caso, lo hizo con los mejores acordes, concentrados en la espiritualidad de nuestra sinagoga.

¡Shaná Tová, una vez más, y gracias por venir a disfrutar de este hermoso momento junto a nosotros!

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