Judaísmo a la carta tuvo el sábado pasado una nueva edición, pero esta vez con un significado especial: era la última presencia por este año de nuestro querido Moré Gabi Pristzker y el tema para la ocasión fue elegido por él mismo. Como siempre, el encuentro tuvo enseñanza reflexiva, buen humor y vivencia judía sentida.
Se debatió acerca de nuestros tres Patriarcas como modelos inspiradores, como referentes que proponen un camino de acción. Sus vidas estuvieron colmadas de dificultades y desafíos; fueron testimonios de lucha contra la adversidad que derivó en superación y crecimiento personal. Abraham se muestra como símbolo de entrega y cuidado del prójimo, Isaac fue presentado como referente de espiritualidad, y Iakov invita al estudio de las fuentes como medio para mejorar. Tres ejes que orientan la existencia y que deben enriquecerse cada día: el intelecto, el vínculo con lo trascendente y la valoración del otro.
La clase pasó, pero el aprendizaje queda; los participantes finalizaron abrazados en ronda a la luz de la vela trenzada, mientras entonaron las melodías de la Havdalá. Gabi se llevó escritos muchos buenos deseos para ser leídos en su intimidad, para que pueda releerlos y así sentirse acompañado a la distancia.
¡Mazal Tov Moré! ¡Hasta la vuelta!
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