El tercer encuentro del ciclo “Los 4 elementos de la naturaleza” con la rabina Karina Finkielsztein se llevó a cabo el jueves 16 de junio. Se trata de las mujeres de la Kehilá de Córdoba y su reunión mensual en el Beit Midrash Ierushalaim. Por supuesto, estamos hablando de Sheasani Ishá, el grupo ya consolidado que continúa sorprendiendo en cada una de sus actividades.
Luego del trabajo realizado en los meses anteriores, con los elementos fuego y tierra, esta vez, llegó el turno del “aire”. Y para sorpresa de todas, la rabina Karina llegó, una vez más, con una propuesta diferente: “Esta tarde vamos a leer y analizar relatos, cuentos”, explicó antes de comenzar con la actividad planificada.
En primer lugar, les propuso a las mujeres un momento de reflexión, de introspección, con una respiración profunda que permita la circulación libre del “ruaj” (aliento, aire). Posteriormente, les pidió que se concentren para obtener de sus memorias el recuerdo más lejano en el tiempo que puedan encontrar. Luego de esto, algunas de ellas lo compartieron con el resto del grupo, y así se inició la tarea vespertina.
Karina comenzó con un breve cuento de Rabi Najman (famoso por sus enseñanzas a través de narraciones), y abrió el debate para que, entre todas, puedan llegar a descubrir el mensaje que oculta el relato. La historia incluía momentos de vértigo y desesperación, una tormenta, y una posterior búsqueda de recuerdos importantes, intrínsecos, en la vida de los protagonistas (tal como los primeros que habían buscado las mujeres durante la tarde), lo que les permitió alcanzar la calma y salvarse. “La gente necesitó contar estos recuerdos porque se trata de momentos que los marcaron, esas memorias no son casuales. Se recurre a relatos importantes de la vida en momentos tormentosos (…) cuando llegue la tormenta, busquemos nuestro faro, volvamos al relato que está adentro nuestro para encontrar el horizonte”, explicó la invitada del ciclo.
La tarde prosiguió con el análisis de algunos pasajes de Breshit, sobre todo el momento en que Dios hace sobrevolar su viento (ruaj) sobre las aguas, para diferenciarlas del caos. “El ruaj es aliento, soplo de vida, es inspiración. El desafío es mantener el ruaj inspirado. Rabi Najman nos propone contar cuentos sobre nosotros mismos; se trata de relatos de acciones que nutren; son, en definitiva, cuentos para despertar el alma, opuestamente a la acepción clásica de los cuentos que sirven para dormir…”, expresó la rabina.
Más tarde, llegó el turno de una hermosa historia que habla del corazón del mundo, sus palpitaciones, y el bombeo paralelo de éste junto al de un manantial que está alejado, pero al mismo tiempo, ambos se necesitan mutuamente, aunque no pueden acercarse. “Lo que los mantiene vivos es el deseo de volver a estar juntos, de bombear para regresar a tiempos anteriores. El deseo es el motor de la nostalgia (…) En el momento en que se pierden la nostalgia y el deseo, se pierde ruaj”, concluyó Karina.
Y así, entre historias, relatos, recuerdos, añoranzas, algo de nostalgia, y deseos que nutren el alma, se desarrolló una tarde maravillosa para las mujeres de nuestra Kehilá. Casi inmersas en un mundo de narraciones, se dejaron llevar una vez más por el encanto y la capacidad de la invitada que eligieron para el despliegue de este ciclo. Con un ruaj de historias, con la magia que generaron algunos cuentos en el aire…
{phocagallery view=category|categoryid=453|limitstart=0|limitcount=0}
No hay comentarios