La noche del pasado lunes 12 de diciembre fue, sin dudas, una de las más trascendentes de los 101 años de vida de nuestra Kehilá. Y no es para menos, la inauguración de la esperada Mikve se hizo realidad y con un Beit Midrash con más de 100 participantes presentes.
Tras muchísimos años, dirigentes y sueños por construir una Mikve de la corriente Masortí en Córdoba, y casi como si fuera una consecuencia del destino, también tras esperar largos meses de lluvia, pudimos abrir las puertas y conocer la extraordinaria obra arquitectónica llevada adelante por las arquitectas Eli Jalowski y Ronit Kantor.
La introducción a los tecnicismos y el conocimiento de la importancia vital que tiene una Mikve en el seno de una comunidad estuvo a cargo de nuestro rabino Marcelo Polakoff, quien con un video animado y unos simpáticos dibujos nos explicó cómo debe ser el procedimiento para introducirse al interior de la misma y cumplir con las exigencias de este baño ritual. Además, explicó los pormenores de cómo debe ser constituida una Mikve para que la misma sea Kasher.
El nombre con el que de ahora en más conoceremos a esta Mikve es “Maamakim” (Salmos 130:1), que se traduce al español como ´profundidades´; es que resulta de gran importancia este término para describir lo trascendente de esta obra, hecha con amor y, sobre todo, profundos estima y cariño de las familias Strahman y Cohn hacia la Kehilá, pero también por sus seres queridos, a quienes recordarán por siempre a través de las acciones y recursos que donaron para hacer de esta utópica añoranza una hermosa realidad.
Destacadas fueron las palabras del Presidente del Centro Unión Israelita, Cdor. Hugo Waitman, quien aseguró que con esta maravilla inaugurada, “el ciclo está cumplido”. En un claro mensaje hacia los presentes, y con un breve repaso por las obras del último año, subrayó el permanente esfuerzo y entusiasmo de esta Comisión Directiva por apostar a la educación, a la formación docente, al desarrollo del culto y hoy, más que nunca, poniendo en evidencia la búsqueda de una integración comunitaria, con respeto por todos los judíos, aquellos de origen materno o por adopción voluntaria de la religión y decretado por un tribunal rabínico, ya que contamos con un curso de Guiur, tribunal rabínico, Mohel y ahora también el baño ritual.
Antes del recorrido por las «profundidades», se colocaron las correspondientes Mezuzot para cumplir con la tradición; se descubrieron las placas en memoria de León Cohn (z´l) y Rebeca “Ribe” de Strahman (z´l).
Ya en el interior, Ronit y Eli hicieron un pequeño paseo por cada espacio y brindaron más detalles respecto a la fabricación, materiales, estudios y precauciones contempladas para hacer de esta Mikve un modelo ejemplar en Argentina.
Un párrafo aparte merecen todos aquellos que, de alguna manera, contribuyeron a cumplir con la concreción de esta tarea: Paola Garbach de Pristzker, Jesica Alterman, Paulina Eblagón, Dalit Kantor, Karina Finkielsztein, Pablo Ansaldo, Gustavo Kantor y Mariano Gerchón.
¡MAZAL TOV para todos nosotros!
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