El martes 3 de mayo, tuvo lugar la segunda charla del ciclo sobre historia judía organizado en conjunto por el Centro Unión Israelita y Macabi Noar. Esta vez, la cita fue en Alvear 254, con un salón colmado por una concurrencia ávida por conocer y comprender los hechos y los contextos de aquello que aconteció. “Grecia-Roma y el judaísmo” fue en esta ocasión el tema central, y el profesor Yehuda Krell fue nuevamente el conductor en este viaje al pasado.
La charla resultó interesante y amena, fueron dos horas de mirada y escucha atenta para pensar y aprender, con un disertante que desde su conocimiento y capacidad docente presentó una visión diferente de la historia. Comenzó desarrollando el concepto de “Permeabilidad y Hermetismo”, una dualidad aún vigente por estos días. Sucede que ante un entorno que sostiene valores y estilos de vida distintos al judaísmo, se planteó desde antaño el dilema de adaptarse a esa sociedad circundante (incorporando sus costumbres y prácticas) o encerrarse (para así aislarse y evitar alterar la esencia más pura). Ambas situaciones tienen consecuencias: si abrimos la puerta a la cultura que nos rodea, pueden llegar a modificarse los principios centrales de nuestras ideas; si nos aferramos de manera excluyente a nuestras pautas, nos estamos desvinculando de la realidad, lo cual también nos condena. El equilibrio por tanto es difícil, con desplazamientos hacia una u otra dirección según los momentos; muchas veces la asimilación (el hacerse símil a los demás) prevaleció, en otros casos la defensa a ultranza de la fe y la cultura definió la conducta.
Pero complicó más la situación el hecho de haber discrepancias entre los mismos judíos: la gente más acomodada (con un sentido de conveniencia económica) se ubicaba del lado de la “permeabilidad” dejándose impregnar por los valores griegos y romanos; los más pobres, en general, resultaron más tradicionalistas y proclamaron el “hermetismo”. Hubo luchas entre fracciones, odios y guerras civiles; fanatismos hacia ambas tendencias, que minaron la unidad del pueblo. Y en ese contexto entraron Grecia y Roma, no sólo por las armas, sino a través de su cultura. No por cuestiones religiosas, sino por intereses políticos y comerciales; la lucha por el poder siempre condicionó las decisiones.
Pasó la charla, pero quedaron las reflexiones. El publicó volvió a sus hogares pensando qué sucede hoy, cómo nos debatimos “entre la permeabilidad y el hermetismo” en estos tiempos y en nuestra comunidad. La historia enseña lo sucedido para que aprendamos de la experiencia, muestra que los extremos no son el camino a seguir. Ser permeables sin resignar la identidad es el desafío de cada día.
Así fue esta charla “histórica”, y vendrán las siguientes para despertar y replantear aparentes certezas. No te las pierdas…
Mario Polacov
Sub-Comisión de Cultura Macabi Noar
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