El renovado ciclo de Talmud Torá – Bar/Bat Tanaj continúa realizando las actividades más especiales para aquellos que se encaminan hacia su día tan esperado. Esta vez, fue el turno del grupo de las mujeres, y con mucho entusiasmo, participaron de un taller de creación de velas, coordinado por el seminarista Gabi Pristzker, Esther Barcunsky y Alejandra Cohen.
Durante la actividad, compartieron una rica merienda, escucharon atentamente unas palabras de Gabriel acerca de las velas y su significado, y como si esto fuera poco, cada una de las niñas construyó sus propias velas y las colocó en una bolsa decorada junto a una tarjeta, en la que se indicaban las Brajot de encendido de las velas de Shabat.
Aquí compartimos las hermosas palabras de nuestro seminarista, y algunas imágenes de la actividad:
“Cuenta este maasé, que el primer Shabat luego de la entrega de la Torá, en cada tienda del pueblo de Israel, en el desierto del Sinaí, cada familia prendió una vela. Durante el día de Shabat, las diversas familias se preguntaron por qué encendían una vela. Algunas familias contestaron que así lo hacían porque escucharon de la boca de Dios “Cuidarán (Shamor) en día de Shabat”; otros, sorprendidos, contestaron que así lo hacían porque ellos escucharon “Recordarán (Zajor) el día de Shabat”. La gente no podía comprender cómo podía ser que cada uno escuchó otra palabra de la boca de Dios. Y a esto se refería años después el Salmista cuando dijo: “Una vez habló Dios; dos veces lo he oído” (62:12). La gente comenzó a pelear, cada uno creía tener la verdad “revelada” y sostenía que el otro había escuchado mal. Y así pasaron casi toda la semana discutiendo sobre quién poseía la verdad. Se aproximaba ya el segundo Shabat y las discusiones no cesaban, hasta que a un joven se le ocurrió una brillante idea: ¿Y por qué no encendían 2 velas, una por los que escucharon “cuidarán” y otra por los que escucharon “recordarán”? Y desde aquel entonces, en cada hogar de nuestro pueblo, dos velas arden en cada Shabat.
Así construimos el perfil de nuestras Bnot Mitzvá: dispuestas a escuchar las múltiples voces en las que se expresa el judaísmo. Aceptando, y defendiendo el derecho a pensar y vivir en la diversidad desde la aceptación de la idea de que la verdad es un espejo roto y todos tenemos algún fragmento. En definitiva, que la única verdad es Dios y fuera de Èl es todo parcialidad en contraste y complemento.”
(El relato de las velas lo aprendí de Uriel Romano, compañero del Seminario e inminente Rabino).
{phocagallery view=category|categoryid=464|limitstart=0|limitcount=0}
No hay comentarios