Comentario de Parashát Nasó, por el rabino Pablo Gabe, de la Kehilá de Córdoba, Argentina
El sentido profundo de la mitzvá
El pueblo judío, como civilización, tiene una particularidad. Ha logrado sobrevivir durante miles de años sin tener un territorio propio en el cual establecerse. Cabría entonces preguntarnos cuál pudo haber sido la razón de semejante proeza. Una forma de vida en común es la respuesta que más se acerca. Mantener tradiciones, costumbres, prácticas, hábitos en común ha construido una red que sirvió para contener al pueblo judío, disperso por los diferentes lugares en los que habitaban. En este sentido, si nos pusiéramos a analizar el sentido que cumplen las Mitzvot en la Torá, una de las respuestas podría llegar a ser: Mantener unido al pueblo de Israel. Una de las características del grupo es la de tener leyes y costumbres en común. Esta respuesta puede ser ubicada dentro de una perspectiva antropológica. El judaísmo como una civilización, como lo sostuviera el Rabino Mordejai Kaplan.
Desde una mirada teológica, podemos entender el concepto de Mitzvá como una forma de limitación. La idea de que “no todo lo podemos”. Dios ordena restringirnos para limitarnos, para entender que somos finitos. Que no somos todopoderosos. Aún para las cosas más sencillas, tenemos límites. La Parashá de este Shabat nos habla un poco acerca de ciertas limitaciones.
“… hombre o mujer, cuando explicitare para hacer un voto- un voto de Nazir para apartarse- ante Ad”. (Números 6: 2).
El Nazir (Nazirita) era una persona que elegía, por sus propias convicciones, llevar a cabo una promesa ante Dios. Esta promesa implicaba ciertos cambios en la vida de la persona. No podía cortarse el pelo. Éste debía crecer libremente. No podía ingerir vino ni otra bebida alcohólica. Tampoco podía estar en contacto con algún cadáver.
Lo que resulta destacable es que la “categoría” de Nazir no se heredaba familiarmente, ni representaba un status dentro del pueblo. Podríamos llegar a decir que la persona elegía someterse a esta limitación o auto limitación. Por otra parte, el período de Nazirut no era eterno sino que tenía un comienzo y un final.
Mucho es lo que se discute en la literatura de nuestros sabios (Jazal) acerca de Nazirut. Cuál es el espíritu de tal decisión. Cuál es el sentido de incrementar una serie de prohibiciones en donde, naturalmente, no existen. Es por este motivo que ciertos sectores de la literatura rabínica no promueven este tipo de acción. Es decir, por supuesto que no la prohíben. Sin embargo, tampoco la alientan demasiado. La Torá es el libro del pueblo de Israel. Su cumplimiento, es cumplir con la voluntad de Dios, y al mismo tiempo, mejorar el mundo en el que vivimos. Tanto ante Dios como ante los demás seres humanos. Por otro lado, el cumplimiento de las diferentes tradiciones tiene el efecto de contagio, de mantener unido al pueblo de Israel a lo largo y ancho del mundo, a través de toda la historia.
La idea es que cada uno pueda encontrar en la Torá, a través del cumplimiento de la tradición, un camino para vivir mejor, entendiendo a la ley como una unión con Dios y con una tradición milenaria. Tomando nuestro pasado, pensando en nuestro futuro.
Shabat Shalom!
Rabino Pablo Gabe
Kehilá de Córdoba, Argentina
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