Comentario de Parashat Shelaj Lejá, por el seminarista Dr. Gabriel Pristzker, de la Kehilá de Córdoba, Argentina
Un intento pequeño y humilde de aproximación sociológica primero (que incorporara hace un tiempo de un libro de Bernardo Sorj).
Noto una in-seguridad interna en algunos judíos (más de lo que deseo, a decir verdad) con lo que me cruzo en dialogo y que se manifiesta en la cuestión de los «conversos», los judíos por elección. La posible falta de fidelidad del converso, su capacidad de inocular el judaísmo con percepciones erróneas, o de decir o de «cargar» con algo que no es puro, son todos signos que revelan la fragilidad de la identidad judía moderna.
Siguiendo la lógica de Sorj, para algunos judíos no practicantes, absorbidos por la ciudadanía y la globalización, resulta incómodo percibir que no hay casi ninguna o ninguna diferencia entre ellos y los no judíos. ¿Qué se hace entonces? Se aumentael valor de los requisitos de ingreso «al club» (y no me refiero a Macabi Noar, no, no…).
Ahora, aumentar el valor de los requisitos de ingreso al club, es decir al Pueblo Judío, para preservar su categoría, sin mejorar en realidad el contenido y la calidad de club, es un indicador de decadencia.
Dice esta semana la Torá:
“Y habló Dios a Moshé y le dijo: Envía para ti algunos hombres para que exploren la Tierra de Canaan…..y ved como es la tierra y quienes la habitan: si son fuertes o débiles, sin pocos o muchos. Evalúen la tierra y cerciórense si es buena o mala, y observen la ciudades verificando si son abiertas o fortificadas.”
¿Cómo podían saber los exploradores si los Cnaanitas eran fuertes o débiles? Dice (un inteligente) midrash: “Además del recorrido Moshé les dio instrucciones: “Si la gente mora en comunidades abiertas, es señal que son fuertes, pues confían en su propia fortaleza; si por el contrario residen en ciudades amuralladas, significa que son débiles y tímidos de corazón….”
Que pensamiento tan agudo!!!! Que inteligencia y sabiduría la del midrash!!!!!
A la luz de esta poderosa reflexión de nuestros textos sagrados quiero recordarles, queridos javerim, que tipo de Comunidad es la que está en la imaginación de nuestro Maestro Moshé y, a mi humilde entender, es la que estamos construyendo juntos en Córdoba:
Una Comunidad judía que ame el mundo de las preguntas, que ame el mundo de la diversidad, el mundo del aprendizaje, de la autocrítica y la crítica. Una Comunidad que ame el mundo del humanismo, de la duda (sabiendo que la certeza es veneno para el alma) para que, juntos, amemos y armemos una comunidad inclusiva…abierta…..y por sobre todas las cosas que confía en si misma a partir del reconocimiento sincero de sus debilidades y fortalezas y a través de fortalecer esa debilidades y de desarrollar esas fortalezas.
Ya lo dijo Moshé a través de la Torá Oral: levantar murallas, aislarse, autosegregarse, escindirse, son todos síntomas de miedo y debilidad. Con-vivir con el mundo exterior, morar en comunidades abiertas es símbolo de fortaleza interior. Porque la fortaleza está adentro, en el contenido.
Trabajemos en eso.
Jazak Jazak, venitjazek!!!! Seamos fuertes y fortalecidos en la construcción de un judaísmo pleno de contendido y significado.
¡Shabat Shalom!
Seminarista Dr. Gabriel Pristzker
Kehilá de Córdoba, Argentina
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