¿Por qué una tabla redonda? Tan sólo restan algunas líneas y lo comprenderán. El jueves 3 de agosto, el Beit Midrash Ierushalaim recibió al rabino Fabián Skornik, de la Comunidad Lamroth Hakol. Fue en el marco del ciclo “Dilemas éticos”, organizado por el grupo Sheasani Ishá, pero esta vez, excepcionalmente, la invitación fue para toda la comunidad (no sólo para mujeres, como lo es habitualmente). Más de 60 personas colmaron el Templo de la escuela para disfrutar de una experiencia maravillosa. El Presidente del Centro Unión Israelita, Cdor. Hugo Waitman, también estuvo presente junto a su esposa, Miriam.
La temática de la tarde ya había sido anunciada: “¿Hay un judaísmo verdadero”?, y tras una breve presentación e introducción, el rabino fue directo a la explicación que preparó para la charla. En la pizarra, dibujó una tabla de 4 columnas y 4 filas (como esas que insertamos en un archivo de Word cuando queremos graficar varios elementos que se unen), y la primera parte de la presentación se desprendió de cada una de las columnas. Para definir al judaísmo, y establecer “quiénes somos”, el rabino comenzó por analizar las diferentes maneras en que es identificado nuestro pueblo: hebreos, israelitas, judíos.
Desde el punto de vista de la definición “hebreos”, Skornik hizo hincapié en el idioma, la creación del mundo a partir de las letras, y cómo se sucedieron diferentes generaciones hasta la aparición del primer hebreo para la Torá, Abraham. Luego, prosiguió con la entrega de la Torá y el verdadero objetivo de este hecho. “La Torá nos fue entregada para ayudarnos a vivir. Es para aquellos que sienten miedos o temores a animarse. No fue para que nos callemos y nos diga qué hacer, sino para que actuemos”, expresó el invitado. Finalmente, habló de la Teshuvá como retorno de un desvío del camino, y ligó esta definición a la vida de Abraham. Creación, Torá y Teshuvá fueron, entonces, los conceptos centrales.
Desde el punto de vista de la definición “israelitas”, la historia central fue la de Iaacov, quien daría origen al nombre de Israel, y que fue nombrado así por tener la capacidad de discutir con o contra Dios. La revelación y los pactos que estableció Dios con el pueblo judío sirvieron para explicar qué se esperaba de un pueblo llamado Israel. “Cada pacto nos exigió más. No se puede ser judío y estancarnos. Ser del pueblo de Israel implica saber qué se espera de mí, qué puedo hacer como judío”, explicó el rabino, para luego hablar de “Avodá” y “Tefilá”, conceptos centrales de este segmento, junto con Revelación.
El último punto de vista fue el de la definición “judíos”, y aquí el análisis se dirigió hacia la historia de Iehuda, y nuevamente el concepto de Teshuvá, arrepentimiento y reconocimiento del error; “Iehuda reconoció su error y se hizo cargo, por eso nos da su nombre como pueblo. Personas, no perfectas, se equivocan; pero cuando se equivocan, reparan. Moshé, Abraham, David, Iehuda, supieron arrepentirse, y eso es más elevado que el Tzadik”, dijo el rabino para luego hablar de la idea de redención, y como los judíos vinieron al mundo para traerla. Gmilut Jasadim (buenas acciones) y Tzedaká fueron los ejemplos para explicar cómo puede el pueblo judío llevar a cabo esa redención; Skornik dijo: “La mejor manera de fortalecernos no es con introspección, no es algo hacia nosotros. Nos hacemos fuertes ayudando a otros.” Redención, Gmilut Jasadim y Tzedaká fueron los elementos claves de la tercera definición.
¿Repasamos? Las últimas 3 columnas ya se completaron: sólo restaba completar la primera, la que respondía a la gran pregunta de la noche: ¿Quiénes somos? La manera que eligió el rabino fue responder quiénes somos desde 3 aristas: quiénes somos como cosmovisión, como pueblo, e individualmente; luego, cada una de estas aristas pudo ligarse al concepto de pueblo hebreo, pueblo de Israel o pueblo judío. Y así la tabla tuvo todos sus casilleros completos…
Una lectura profunda nos permite unir todas las piezas, y obtener una aproximación a la definición de judaísmo. ¿Queremos definirlo como cosmovisión? Deberemos referirnos a la Creación del mundo, o a los conceptos de Revelación o Redención (según si buscamos esta referencia como hebreos, como israelitas o como judíos). Igualmente, si queremos definirlo como pueblo, podremos hablar de la Torá, o de ideas como Avodá o Gmilut Jasadim. Para buscar un acercamiento desde el individuo, podremos hablar de Teshuvá, Tefilá o Tzedaká.
A simple vista, la tabla es rectangular, con líneas rectas y equilibradamente geométricas. Pero sus conceptos cierran por todos lados, se entre y se salga por donde uno quiera. ¿Alguien podría negar que ésta es una tabla redonda?
¡Gracias rabino Fabian Skornik por esta excelente charla y felicitaciones a Sheasani Ishá por la organización de una actividad inolvidable!
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