Les presentamos en comunidad a Marisa Drexler. Ella es miembro de nuestra Kehilá, estudiante del Seminario Rabínico, y además, tiene a su cargo uno de los espacios más importantes para la comunidad, sobre todo en estos tiempos difíciles por los que pasa el mundo entero: el Área Social y Lev El Lev. Para que nos cuente más acerca de su trabajo y actualidad, conversamos con ella…
¿Cómo te presentarías en comunidad, desde lo personal, y también desde el aspecto de tus actividades en la Kehilá?
«Soy Marisa Drexler, esposa, madre y abuela. Desde el punto de vista profesional, soy Licenciada en Relaciones Públicas y Educadora pre y post natal. Estoy formándome como Rabina en el Seminario Rabínico Latinoamericano. Me desempeño actualmente como coordinadora del grupo Lev El Lev y como Directora del Área Social del Centro Unión Israelita.»
¿Recordás el inicio de tus tareas en el área social del Centro Unión Israelita? ¿Cómo surgió?
«La pandemia nos mostró que debíamos estar más unidos que nunca. Las necesidades son mayores y los recursos los mismos. La intención fue, y es, lograr optimizar el trabajo de los grupos ya conformados que actúan en diferentes situaciones, trabajando en red para lograr mejores resultados. Por otra parte, y a partir de nuevas necesidades que van surgiendo, elaborar proyectos que intenten satisfacerlas.»
¿Qué actividades representativas incluye el «Área social»?
«Es un área muy amplia, podemos sintetizar diciendo que se preocupa y ocupa del apoyo y acompañamiento a las familias de la kehilá en diferentes situaciones de la vida.»
¿Cuáles son los mayores desafíos del área en la actualidad?
«Abrazar con la palabra y los hechos concretos de ayuda, demostrar que podemos estar cerca a pesar de los obstáculos para el encuentro presencial, es el mayor desafío.»
Contanos más detalles de «Lev El Lev», sus inicios y su progreso.
«En el año 2019 hice el Programa de Livui Rujaní (acompañamiento espiritual) del Seminario Rabínico, que me dio herramientas para poner en práctica Lev El Lev. Coincidimos con el Rab Gabriel en el deseo de formar un grupo de voluntarios de la Kehilá y nos pusimos en marcha. Desde entonces, venimos trabajando comunitariamente 14 voluntarios, ofreciendo acompañamiento a todos los integrantes de la Kehilá en diferentes situaciones de vulnerabilidad espiritual y emocional. En este contexto particular, lejos de bajar los brazos, redoblamos los esfuerzos.»
Describinos un poco tu proceso en el «Seminario Rabínico» y este gran anhelo personal.
«Mis intereses siempre fueron variados, pero el hilo conductor fue el mismo: la necesidad de acompañar en diferentes momentos del ciclo vital, transmitir enseñanzas de nuestra tradición para las futuras generaciones y acercar a las personas a la espiritualidad. Mi deseo de convertirme en Rabina está enraizado en esto, que considero mi vocación. Las mujeres de mi familia y la cercanía a otras que la vida me regaló, sumaron a mi crecimiento y consolidaron mi vocación de acompañar como líder religiosa. Como madre de tres mujeres, espero ser un ejemplo para ellas, un motor que las impulse a luchar por sus sueños sin dejar de pensar en los demás.»
Marisa Drexler es una excelente persona, íntegra, muy buena amiga y solidaria. Tengo la suerte de conocerla a poco tiempo de llegar a Córdoba desde su ciudad natal Bariloche. Trabajé con ella en OSFA-WIZO CÓRDOBA, siempre en la tarea de solidaridad que dentro de tantas virtudes la caracteriza. Estoy contenta del camino que eligió de ser Rabina,es por eso es que ahora la llamo «Mí amiga Rabina». Le deseo mucho Éxito en lo que emprenda y muchas Berajot para su Vida y FLIA.
No cabe ninguna duda que Marisa es un pilar fundamental de nuestra comunidad de Jalalei Tzahal impulsando nuestra actividad de sostenimiento de la kehilá a traves de la tefilá y el estudio. Ha organizado éste espacio con la dedicación y amor que la caracteriza en un momento en el cual nuestros javerim mas ancianos van partiendo al descanso eterno. Ella nos ha sostenido en ésta nueva etapa en la vida del «templito» cuando debemos tomar la posta dejada por nuestros antecesores e impulsarnos hacia el futuro en comunidada de oración. Gracias Marisa. Mi compromiso es el de seguirte y apoyarte en tu desempeño.