“El niño desde su nacimiento está inmerso en un contexto social y sus comportamientos están impregnados por esta inmersión inevitable. El juego por lo tanto, se convierte en un asunto de relaciones interindividuales y presupone un aprendizaje social… el juego no es innato; se aprende a jugar…“ (Diseño Curricular CABA)

El juego simbólico es un juego de representación, donde los/as niños/as, a partir de los 2 años aproximadamente, imitan diferentes acciones que forman parte de situaciones cotidianas que ellos vivencian.

El despliegue de este tipo de juegos contribuye a su desarrollo intelectual y emocional, ya que favorece el avance de las diferentes funciones individuales, entre ellas la memoria, la atención, la imaginación y la creatividad. Permite al niño/a coordinar los movimientos de su cuerpo, amplía sus posibilidades de expresión (tanto verbal como gestual) y le permite explorar, investigar y dar una utilidad simbólica a los diferentes objetos cotidianos.

Hoy queremos mostrarles cómo están trabajando en relación al juego simbólico las kitot de 2 y 3 años, en donde escenarios como la “Peluquería”, la “Pizzería”, el “Consultorio médico”, la “Veterinaria”, posibilitan dichos aprendizajes.