En la escuela primaria, hemos recuperado con mucha alegría una tradición que la pandemia nos había quitado: los ansiados sedarim de Pesaj de cada kitá con las familias. La masiva concurrencia que hubo en todas las kitot nos da una señal de cuánto bien nos hace encontrarnos. Pesaj es símbolo de libertad, de independencia y también de unión como pueblo, de tradiciones.
El miércoles, nuestros talmidim pudieron vivir un anticipo del seder que vivirán en familia y esperamos que lleven a la mesa todo lo que aprendieron en la kitá.
Las melodías y relatos de nuestros niños se mezclarán con el aroma a kneidalaj y guefilte fish para asegurarnos que cumplimos con la mitzvá que fortalece nuestra continuidad: «… y les relatarás a tus hijos…»
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