En la antesala de Iom Kipur, tuvimos un encuentro memorable de Judaísmo a la carta. Con el tema casi impuesto por el calendario, el Rabino Gabi Pristzker abrió su pantalla para entrar en las nuestras. El perdón esperaba un análisis distinto, para revelar nuevas enseñanzas.
Apoyándose en textos, y con una didáctica singular, indujo a reflexionar y a replantear certezas. Dos puntos culminantes dominaron la charla: uno fue la invitación a diferenciar un acto fallido de una persona con la naturaleza de su ser; cualquiera puede cometer un error, pero eso no lo descalifica en su buena humanidad. Por ello y en esa consideración, todos merecen el perdón.
El segundo aspecto destaca que el perdonar trae un beneficio a quien lo concede (y no sólo al que lo recibe). Ello se debe a la posibilidad de cerrar una cuestión que lastima al alma, a salir del rol de víctima y mirar cada día sin el peso de la angustia, el dolor o el rencor. Esto no implica olvido, sino poder caminar más liviano y libre por la vida.
Las preguntas y sus respuestas nutrieron la charla con claros y profundos mensajes. Luego de la Havdalá, seguimos pensando y comentando, como quien ve una buena película y siente que las imágenes y los diálogos aún resuenan.
Así pasó una nueva edición de “a la carta”. No te pierdas lo que vendrá. Sumáte.
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