Iom Kipur fue una experiencia verdaderamente conmovedora en la comunidad. El servicio de Kol Nidrei, con más de 800 personas reunidas en el templo del colegio y de Alvear, junto con más de 300 personas que nos acompañaron de manera virtual, fue emocionante. La atmósfera estaba cargada de espiritualidad y unidad mientras entonábamos las melodía del Kol Nidrei.
Las drashot de los rabinos fueron una parte fundamental de esta experiencia inolvidable. Sus enseñanzas nos conmovieron profundamente, recordándonos la importancia de la reflexión y el perdón al prójimo en Iom Kipur. Sus palabras inspiradoras nos guiaron a través de este día sagrado, recordándonos nuestros valores brindándonos orientación y fortaleza espiritual.
Izkor fue el momento donde en comunidad pudimos recordar a nuestros seres queridos y honrar su memoria.
Un agradecimiento especial para los coros que con su melodia nos ayudaron a profundizar la espiritualidad de la Tefilá.
El discurso del presidente durante Iom Kipur resonó profundamente. Él enfatizó la importancia de ver más allá de nosotros mismos y reconocer a la comunidad como un todo. Destacó todos los aspectos que hacen que nuestra comunidad sea especial: la solidaridad, el apoyo mutuo y el compromiso con la fe y la tradición.
La ceremonia de Nehilá fue el broche de oro para un templo colmado de familias. El valor de la tradición y la conexión entre generaciones fue representado en el tunel de talitot formado por zeides y padres para recibir a los niños que ingresaron con sus luces. verdaderamente un momento muy emotivo que dio inicio a la Havdalá.
Iom Kipur es un momento hermoso y conmovedor en el que podemos reflexionar sobre nuestra espiritualidad y nuestra conexión con la comunidad.
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