En marzo de 2020, para Purim, tuvimos la última celebración comunitaria de un Jag, en modalidad totalmente presencial, antes del inicio de la Pandemia y el período de aislamiento. Un año y medio más tarde, la llegada de Sucot nos permitió volver a compartir un Jag en comunidad, sin la intervención de plataformas virtuales o transmisiones, Y qué mejor manera de vivir este momento, que en la cercanía que ofrece el símbolo de la festividad: la Sucá.
Los días y lunes y martes, al atardecer, nuestros Rabinos Marcelo Polakoff y Gabriel Pristzker, recibieron a las familias de la Kehilá para un encuentro de Sucot cargado de emociones. Primero, el lunes, en el Beit Midrash Ierushalaim, con la Tefilá de Arvit (oficiada por el Jazán Gustavo Serrano Péker y la Jazanit Laura Nasanovsky), con algunos momentos especiales propuestos por los Rabinos para los más pequeños.
Luego, por supuesto, al igual que el martes, dentro de la Sucá (una construcción de lujo, hermosa, en el ingreso de la Escuela Israelita Gral. San Martín), para realizar las Brajot correspondientes, y un Lejaim, que fue mucho más que un brindis, porque simbolizó la esperanza, la unión y la alegría del reencuentro comunitario para un nuevo Jag. Además, el martes se sumó un momento especial de estudio dentro de la Sucá, tal como se acostumbra a hacer en la festividad.
¡Estamos felices por haber compartido nuevamente una festividad unidos, y por supuesto, muy gratificados por haberlo hecho de manera presencial, sintiendo esa cercanía tan necesaria para transitar los grandes momentos de nuestra tradición judaica.
¡Jag Sucot Sameaj!
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