El sábado pasado tuvimos una nueva edición de «Judaísmo a la carta», algunos en el club, otros por zoom, en esta modalidad híbrida que llegó para sumar e incluir a todos. El tema planteado generaba una expectativa existencial, porque hablar de la felicidad es referirse a un ideal buscado y deseado en todos los tiempos.
El Rabino Gabi Pristzker condujo un viaje reflexivo, en el que señaló algunos hitos que marcan el camino hacia ese sentir pleno. Mencionó el cumplimiento de mitzvot como una de las vías que eleva espiritualmente a la persona y le hace resignificar cada momento; hizo un especial énfasis en el hecho de que ser feliz se vincula fuertemente con llenar la vida de otros. Ciertamente, el compartir y el dar son acciones que alegran el alma, generando un placer y una satisfacción especial.
Pero luego lanzó dos preguntas, esas que impactan y que nos interpelan, aquellas que se relacionan con la trascendencia de nuestras vidas. Sugirió que cada mañana uno debería cuestionarse: “¿Para qué me levanto hoy?”; responder esa pregunta nos muestra nuestro real sentido de existencia. Y al final del día, también auto-indagarnos: “¿Hice algo para que el mundo esté mejor?”, haciendo una mirada crítica y transformadora de nuestros actos.
Todos pensando y mirándose por dentro, cerraron con la Havdalá, abriendo las puertas a una nueva semana de disfrutes y oportunidades. Se retiraron “felices” de haberse encontrado y con el desafío de aplicar las enseñanzas aprendidas. Sigamos juntos buscando el camino de mejorar y crecer. ¡Nos vemos la próxima!
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