Mayormente, la música da satisfacciones… y a veces, brinda mucho más que eso. Este, es exactamente el caso.
Desde hace un par de meses se planificó un encuentro coral, organizado en conjunto con la Kehilá de Rosario.
Para el Coro Shir Hashirim, como todo grupo, era dificil acordar una fecha en la que pudieran asistir todos, pero finalmente lo lograron. Fue el sábado 11 de noviembre, aunque con algunas ausencias que se extrañaron, por supuesto. Ganó el entusiasmo con la mira en el intercambio de culturas y tradiciones de cada comunidad.
Los integrantes, y bajo la Dirección de Fernando Israilevich, prepararon canciones que suelen ser su repertorio en la Kehilá de Córdoba, y ensayaron con la alegría de organizar el viaje a Rosario.
Los miembros de Shir Hashirim se suman a esta nota, y nos brindan una pequeña crónica de la experiencia:
«Ya en camino, en la traffic que el CUI brindó para nuestro traslado, nos dimos con la triste noticia de que nuestro director no podría acompañarnos por cuestiones de salud. El impacto fue fuerte, pero el compromiso estaba tomado y había que sostener el entusiasmo y el objetivo que nos llevaba al encuentro. Teníamos una reemplazante: Viviana Grabois que, con toda su buena onda y dulce sonrisa, intentaría convencernos de que íbamos a poder. Horas más tarde, lo había logrado totalmente y todos aceptamos el desafío que implicaba, sobre todo ella, para quien el esfuerzo sería doble.
La comunidad de Rosario no sólo nos recibió con mucha calidez, sino que además brindó un espacio para nuestro ensayo; a la salida del mismo, nos esperaba un fresco y copioso refrigerio con sandwiches, knishes de variados rellenos, y tortas de chocolate.
Con el nuestro, se presentaban el coro Canticum Novum, con la dirección de Mariana Viana, y el coro Victor Lein (de la Kehilá de Rosario), bajo la dirección de Débora Lein. Nuestras presentaciones irían después: El coro Shir Hashirim, esta vez con la dirección de Viviana, y el ensamble vocal Rishrush, junto con la presentación de su video.
Por fin, la hora llegó. Con Viviana en el rol de directora (quien a esa altura parecía haberlo sido siempre), nos fuimos contagiando de su fuerza, entusiasmo y la responsabilidad de representar nuestra comunidad de Córdoba.
Allí estábamos, con muchos nervios para la primera interpretación, que nos resultó dificil, pero fueron misteriosamente desapareciendo, para dar lugar a una energía especial que sólo la musica y la fuerza de grupo pudo transformar.
Ya no hubo nervios, en su lugar, sonrisas y el placer que brinda cantar las canciones en hebreo con relatos de nuestra historia, la de nuestro pueblo. La magia invadía el templo. Los sonidos de “iajad lev el lev” eran coronados por las palmas de todo el público presente, con risas y movimientos de cuerpo, ya nadie estaba fuera de esa fiesta. El entusiasmo era contagioso, y la sensación de “misión cumplida” nos explotó en el pecho.
Una experiencia hermosa e inolvidable. Los aplausos y apretones de manos al salir sustituían las palabras. Quienes nos acompañaron desde Córdoba, nos hicieron señales de victoria, incluído el infaltable Presidente del Centro Unión Israelita, Cdor. Hugo Waitman, y su esposa Miriam, que nos llenaron de halagos.
Como broche final, disfrutamos de un ágape que incluyó delicias de la cocina judía (pletzalej, hummus, burekas, shtrudel, leikaj), y la calidez de los rosarinos que nos hicieron sentir como en nuestro hogar.
Como grupo, nos quedó un bellísimo recuerdo, una enseñanza, y la posibilidad de conocernos en otro ámbito.
Pusimos a prueba las herramientas que recibimos de nuestro director, no sólo a nivel musical, sino también aquellas enseñanzas de vida. Nos queda la satisfacción de haber superado un desafío.
¡Esperaremos el próximo!!!
¡Gracias a todos los que hicieron posible este hermoso encuentro!»
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VIDEOS – FRAGMENTOS
Coro Shir Hashirim – Iajad
Ensamble Rishrush – Adonai Malaj
Coro Shir Hashirim – Ufros Aleinu
Ensamble Rishrush – Shabat Shalom
GALERÍA DE IMÁGENES DEL VIAJE
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