El viernes pasado, el Templo Beit Israel tuvo una ceremonia muy especial para recibir un nuevo Shabat.
Los alumnos de segundo grado de nuestra escuela tuvieron una gran participación durante el servicio.
Los chicos llegaron puntuales y felices junto a sus familias; Colmaron el Templo de azul y blanco, se acomodaron ansiosos con su Sidur en mano y estuvieron listos para la recepción del día más sagrado para el pueblo judío.
Durante varios días previos, sus morot les enseñaron muchas de las canciones y lecturas que se llevan a cabo cada viernes. Además, los talmidim escribieron emotivos deseos que fueron relatados a los demás presentes por nuestro rabino Marcelo Polakoff.
Desenvueltos y entusiastas, presentaron la melodía que habían practicado en shirá, convirtiéndose en grandes intérpretes durante el servicio. También compartieron en familia el Kidush y las bendiciones para los hijos.
¿Qué sintieron? Charlamos con ellos y nos dijeron…
Guille Pernichi: «En el Shabat leímos un libro, fue un momento muy importante para mí y para Dios que debe estar muy contento porque vamos al templo. Días anteriores practicamos todas las canciones y nos salieron re lindas.»
Juli Aksel: «Me gustó comer Jalá y estar con todos mis amigos. Leímos un libro y cantamos todos juntos ¨Shmor Elohim¨»
Agustina Ulfohn: “El viernes a la noche esperamos a que todos lleguen y cantamos en el templo. La pasé muy lindo cuando hicimos el Kidush y comimos Jalá.”
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