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SENSACIONES DE BNEI MITZVÁ

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Después de varios meses de estudio y preparación, el pasado viernes y sábado, Adriana, Carolina, Claudia, Débora, Patricia, Viviana, Virginia y Eduardo vivieron la ceremonia tan esperada.
Nervios, alegría y mucha emoción fueron los sentimientos que acompañaron a todo el grupo, incluida su morá, Marisa Drexler.

Además de todo lo previsto ritualmente, el viernes previo a Shabat, los alumnos encendieron velitas en conmemoración de los niños asesinados en el mes de octubre. Un momento que sumó emoción y compromiso con su recuerdo.

En palabras de los alumnos:

Debora Klor
El camino que he transitado durante este año para llegar a la ceremonia de mi bat mitzvá fue viajar en el tiempo hacia mi pasado… para reencontrarme con mi alma judía; reencontrarme con mi nombre hebreo elegido por mis padres; reencontrarme con historias de bobes y zeides y con mis años en el colegio israelita, recordando todo lo que aprendí hace tanto tiempo atrás. Además, esperaba con mucho entusiasmo los días lunes para ir a clases y disfrutar de mis compañeros y de la Morá Marisa.
A medida que se acercaba la fecha para la ceremonia, estábamos todos muy ansiosos y muy comprometidos en llegar de la mejor manera. Leer la Torá fue una experiencia que no puedo describir….solo se puede sentir….
Agradezco a la Morá Marisa Drexler, todo su acompañamiento amoroso y todo el entusiasmo que supo sembrar en mí el deseo para seguir estudiando….
Esto recién empieza y voy por mucho más…
Gracias infinitas al CUI por esta oportunidad!.

Virginia Tabarez
Si pudiera definir mi experiencia sólo me cabe una sola palabra gratitud, la que encierra muchas cosas y sobre todo mucho amor por todas esas almas hermosas que por algún motivo llegaron a mi vida. Marisa, un verdadero ángel que con inteligencia suprema, amor y paciencia nos supo conducir a esa tarea tan importante y luminosa como era leer la Torá. Y ahora después del hermoso momento quiero más. Lo sagrado, la luz y el amor estuvieron presentes y eso se sintió fuerte. Los quiero y otra vez gracias por acompañarme

Caro Lussi
Fueron mezclas de emociones. Sensaciones encontradas. Un agradecimiento por haber encontrado a las personas que me guiaron al espacio que el CUI nos posibilita para estudiar; también a Marisa, que nos abrió las puertas y nos guió hasta ese momento tan especial, y a las fuerzas que sacamos cada uno de nosotros para lograr algo hermoso ese día.
No es fácil a esta edad. El estrés se potencia, la responsabilidad se multiplica. Uno tiene que ser ejemplo en muchos casos hacia los padres, en mí caso y hacia los hijos.
Nos empujaron amigos, pareja, familiares a seguir en todo momento.
Y la sensación más hermosa y dulce, fue al terminar la ceremonia, que mi hijo me abrace, se largue a llorar y me diga: “Estoy orgulloso de vos mamá”. Lo digo y vuelvo a llorar.

Eduardo Kaplan
El hacer Bar Mitzvá a esta edad es un privilegio único, el reafirmar mi pertenencia a un pueblo con miles de años de historia y de una ética particular. Gracias CUI por posibilitarlo, gracias Marisa Drexler por enriquecer toda esta historia y mi enorme gratitud a mis compañeras de ruta!!!!

Patricia Lesnik
Es la experiencia más gratificante y sanadora que viví en los últimos tiempos. Me sentí en cada capítulo de estudio que estaba ahí, con Moisés, los patriarcas, Matriarcas y volvía a casa de las clases de los lunes feliz, llena de judaísmo, tradiciones, amor y orgullo de ser Judía.
Nos unimos como grupo ante las adversidades de la vida y más aún desde el desgarrador 7 de octubre.
Deseo que todas las personas que no tuvieron la oportunidad de hacer su bat o bar, se embarquen en este gran desafío.
Ver los ojos de mis padres, marido, hijos, sobrinos y amigos brillando de felicidad es lo que me ayudó a leer la Torá a pesar del temblor de miedo y emoción.
Agradezco a la gran persona y excelente Morá Marisa Drexler, todo el acompañamiento, y a mis queridos compañeros de ruta. Y gracias a Dios por haberme permitido vivenciar esta experiencia.

Vivi Casas
Mi experiencia en la ceremonia del bat miztva fue maravillosa, tanta emoción por el honor de ser llamada a leer la Torá. Es una bendición ser parte del pueblo judío!

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