“Si me olvidare de ti, oh Jerusalem, mi diestra sea olvidada”; así está escrito en un versículo del Tanaj (Salmos 137:5-6). Entre otras acciones que llevamos a cabo los judíos para cumplir esta premisa, es costumbre que en nuestras casas y sinagogas destinemos un espacio para el recuerdo del Beit Hamikdash de Ierushalaim, dejando parte de una pared sin revoque ni pintura. Este y otros temas vinculados a las tradiciones del pueblo judío apasionan a nuestra Bat Mitzvá de la semana, Sofía Pinko. Leamos su testimonio:
“Me estoy preparando mucho para mi Bat Mitzvá; ya estudié la primera Aliá que me toca, ahora estoy preparando la segunda, las canciones y las brajot. Mi familia está formada por mis papás, mis hermanos mayores Matías y Victoria -que ya hicieron sus ceremonias- y yo que soy la más chica. Todos estamos muy felices y ansiosos en estos momentos. Para mí, ser Bat Mitzvá significa cumplir el pacto con Adonai, respetarlo y estar cerca de él. De lo que estudié en Talmud Torá, me llamó la atención el Zejer Lajurban, que es la recordación de la destrucción del Templo de Ierushalaim; por eso en nuestra sinagoga de la calle Alvear hay una pequeña parte de pared sin terminar, con una placa al lado que explica por qué. Por último, quiero agradecer a mis papás que siempre están conmigo y me ayudan.”
¡Gracias Sofi por tu testimonio y Mazal Tov para vos y tu bella familia!
No hay comentarios