El miércoles 15 de noviembre, los alumnos de 4° año A y B, acompañados de profesores y una mamá, vivieron una jornada extraordinaria en el “Comedor La Canchita”. La ocasión fue especial, ya que se llevó a cabo la entrega de 100 juegos de vajilla completa (vasos, platos y cubiertos) para niños, junto con una garrafa de 10 kilos.
Este acto de solidaridad se gestó en el marco de la materia de Formación para la Vida y el Trabajo, donde el eje transversal durante todo el año fue la participación activa en experiencias socio-comunitarias. Un compromiso que requirió una preparación cuidadosa, desde entender la naturaleza de estos trabajos hasta estudiar conceptos fundamentales como solidaridad, asistencia y asistencialismo.
A lo largo del año, los estudiantes se sumergieron en la realidad de diversas comunidades, explorando problemáticas sociales en investigaciones detalladas y exposiciones. La crisis alimentaria y la pobreza emergieron como temas cruciales que demandaban acción.
El compromiso continuado con el “Comedor La Canchita” se forjó a través de años de colaboración. Tras una entrevista inicial para comprender las necesidades del comedor, los estudiantes presentaron proyectos diseñados para abordar estas problemáticas. A partir de una cuidadosa votación, se seleccionó la propuesta más viable y efectiva.
Aunque habían decidido comprar tablones y bancos para que comieran más cómodos, dejando atrás los viejos y pesados escritorios donde solían hacerlo, se encontraron con un desafío inesperado: al intentar averiguar las medidas de los tablones, descubrieron que habían sido víctimas de un robo. Ante esta situación, tomaron la decisión de readaptar el proyecto y utilizar el presupuesto para la compra de juegos de vajilla completos, una garrafa y juguetes para alegrar el fin de año de los comensales.
El cierre de esta experiencia fue más que feliz y conmovedora; todos compartieron el entusiasmo de haber contribuido a la realidad de un comedor que atiende a más de 100 personas diariamente. En cada plato y en cada sonrisa, se refleja el impacto duradero de esta experiencia de solidaridad y compromiso comunitario. ¡Gracias por hacer posible este gesto de amor y generosidad!
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