En el marco de los festejos por sus «10 años», ¡Volvieron a encontrarse las «Sheasanis» en el Beit Midrash Ierushalaim! El escenario que más las vio reunidas en los últimos tiempos, las volvió a recibir para un encuentro mensual tras los tiempos de Pandemia y luego de los primeros encuentros en otras escenografías.
Esta vez, disfrutaron de una gran charla junto a un invitado de lujo. Durante su visita a nuestra Kehilá, la escala de la tarde del Rab Ale Avruj fue junto a las mujeres de la Comunidad Judía de Córdoba. Antes de la charla, un clásico infaltable: las «sociales», el cafecito, los exquisitos bocaditos que se convirtieron en un símbolo de los encuentros. Más de 70 mujeres llenaron el Templo de la escuela y se prepararon para un bellísimo atardecer.
Para quien conoce a Ale Avruj, no hace falta mucha presentación: es un Rabino con una gran capacidad para adueñarse de la atención de quienes lo escuchan. Sabe combinar conocimientos con humor, interesantes juegos de palabras, y una locuacidad digna de los mejores secretos de la oralidad. De esta manera, durante la siguiente hora y media mantuvo cautivas las miradas de las «Sheasanis», hablando acerca de una temática atractiva para el encuentro: el Amor y la Paciencia.
Así, comenzó con la paciencia como «ciencia de la paz», desde un planteo disparador, y continuó abordando el concepto de la «nada», incluso hasta desde el punto de vista numérico y matemático. «El cero es la fuente de la nada y de todo, cuando uno se siente vacío es el momento de encontrar el timing para arrancar todo, y ahí es donde entra el concepto de paciencia», dijo el invitado.
Luego continuó con un análisis directo del concepto de «amor», tomando como fuente el Texto de Vaikrá: «Amarás a tu prójimo como a tí mismo» (que aparece hacia el final del código de la ética), esto analizado a los ojos del Talmud. Prosiguieron conceptos y significados de la Torá, la Brajá, el Matrimonio, la pareja, el Shabat y el significado de lo sagrado. La Kedushá como «la posibilidad de encontrarnos con una dimensión trascendental diferente a lo que conocemos» y como una de las misiones del judaísmo.
¡Fue un verdadero jueves «Sheasánico», de esos que se necesitaban nuevamente en el Beit Midrash del cole! ¡Felicitamos nuevamente a nuestras mujeres, y les deseamos lo mejor para este año lleno de festejos!
Felicitaciones y felicidades a las «Sheasani» y gracias por las sabias palabras del Rab Ale Avruj, desafiantes al alma y al intelecto. Un lujo !!!