El sábado pasado tuvo lugar un nuevo encuentro de «Judaísmo a la carta», esta vez sobre el tema Antisemitismo. Un punto de interés en todos los tiempos, ya que la judeofobia tiene raíces lejanas en el tiempo, reciclándose y mutando bajo distintas modalidades y estilos.
Nuestro Rab Gabi Pristzker invitó a un viaje a través de las fuentes judías a fin de comprender y dimensionar los orígenes de este oscuro y triste flagelo que ha enlutado la historia de nuestro pueblo. Para ello, citó tres personajes del Tanaj: el Faraón de Egipto, Balak, Amalek y Haman. En los dos primeros casos, sus ataques a la judeidad se relacionaban con atribuirnos una cuota de poder inexistente, una distorsión de la percepción de la realidad que les hacía ver peligros o riesgos potenciales. En el caso de Balak, no existía ninguna motivación, sólo el odio gratuito hacia lo judío; y en la última situación, se plantea como causalidad para la agresión el sólo hecho de ser diferentes, de tener valores, principios y convicciones distintos al entorno que nos circunda. Estas pueden ser ciertamente tres razones, todas nefastas y no justificadas, para este ataque despiadado que hemos sufrido y seguimos padeciendo.
Pero finalizó con una proclama a favor de la vida: el mensaje de continuar a pesar de los contextos adversos, atándonos a lo bueno y bello que nos rodea, siempre con los cuidados y las medidas de previsión que corresponden. La vida, ciertamente, merece la pena de ser vivida en plenitud, actuando y rezando para tener hacia adelante un camino de bien y de esperanza.
Que así sea. Nos vemos la próxima.
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