Por Marcela Zadoff
El primer fin de semana de julio celebramos el 60° aniversario de la alta casa de estudios, fundada por el Rabino Marshall T. Meyer (Z”L) en tres jornadas de teatro, fiestas, trabajo y estudio, ordenación de rabinos y jazanim, entrega de premios y reconocimientos. Desde Córdoba, acompañamos los eventos la seminarista Marisa Drexler, el Rabino Gabriel Pristzker, el Vicepresidente del Centro Unión Israelita de Córdoba, Ernesto Halac, y quien suscribe, miembro de la Comisión Directiva del Seminario.
La celebración fue iniciada en Amijai, la “chinagoga” (como bromea el Rab. Alejandro Avruj), el sábado al atardecer con la havdalá y homenajes al Rabino Abraham Yoshua Heschel (Z”L) a través de la palabra, la música y el teatro, un brillante unipersonal donde el prominente teólogo cobró vida de nuevo para deleitarnos con su insaciable y amorosa búsqueda del judaísmo en plenitud.
“La Noche del Seder de Heschel” representó la vida de quien bregó por el judaísmo encarnando los derechos humanos al lado de Martin Luther King, escapó del nazismo que le pisaba los talones y bregó por el Estado de Israel como Hogar del pueblo judío. El acto contó con la presencia de las autoridades más importantes a nivel mundial, de entidades comunitarias y centros judaicos.
El domingo, la sede del Seminario se llenó de felicidad durante la ordenación rabínica, la investidura de jazanim y la entrega de premios a personalidades destacadas como Herman Schiller (Derechos Humanos), Jacobo Timerman (Z”L) por Libertad de Prensa, familiares de desaparecidos judíos (Memoria, Verdad y Justicia), F.E.J.A. por labor educativa, Rab. Mauricio Balter en Liderazgo Rabínico, entre otros importantes reconocimientos.
El lunes nos reunimos de manera híbrida (presencial y virtual) para interiorizarnos de la situación actual de los judíos a nivel mundial, la perspectiva de las kehilot masortís y el posicionamiento del Seminario entre los mejores centros internacionales de estudios judíos. Entender el presente de nuestras kehilot y entidades nos permite tomar decisiones para optimizar nuestra tarea.
Por la tarde, el cierre se llevó a cabo mediante el Coloquio “Impacto de A. J. Heschel en Latinoamérica”, encuentro que propició la cercanía entre público y eminentes académicos que brindaron sus saberes y respondieron los requerimientos de los asistentes, en una emocionante interacción y un clima de estudios que nos vinculó durante horas.
Qué decir de las emociones que apretaban la garganta… la felicidad de los nuevos rabinos y sus familias, el lujo de cientos de personas rezando juntas, el recuerdo constante de quienes cimentaron el Rabinato y quienes lo llenaron de vida a lo largo de estos 60 años, las enseñanzas del querido Rab Baruj Plavnick (Z”L) y el empeño constante de la Comisión Directiva del Seminario, que trabaja desde la excelencia académica hacia los nuevos desafíos con sabiduría plena y corazones colmados de alegría. Un lujo que podemos traer a Córdoba para ampliar nuestra oferta educativa e inspirarnos a profundizar nuestro judaísmo, formar las nuevas generaciones y dotar a cada uno de los miembros de nuestra kehilá a mostrar su propio brillo.
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Para revivir la noche de la celebración, aquí compartimos el enlace hacia el video subido al canal de Facebook del Seminario Rabínico Latinoamericano:
Gracias a mi querida kehilá por el honor de representarlos, por nuestro judaísmo masortí que incluye sin dejar de lado nuestras raíces, que recibe con amor a quienes abrazan nuestra fe aunque no la poseen por nacimiento. Gracias por tanto amor y mérito para sostener tremenda organización comunitaria y seguir persiguiendo la convivencia armónica entre instituciones, cultos (mediante el Comipaz) y con el gobierno de turno.
Entendamos que los que no estamos de turno somos nosotros… que nuestra tarea incluya siempre a las juventudes de cada entidad vinculada al CUI para asegurar la dirigencia a futuro…
Que siempre tengamos a Israel no sólo en el corazón sino en la Agenda.
Abrazos fraternos.