El «Concurso privado para la transformación del entorno inmediato del Templo Beit Israel y Espacio Cultural Aleph» ya tiene a varios equipos trabajando en grandes ideas. Además, esta semana se presentó al Jurado que evaluará las propuestas, y se extendió la fecha de plazo para la presentación hasta el 1º de octubre.

Si  querés conocer las bases y condiciones, descargar o ver los planos, y la información completa, podés ingresar haciendo click aquí, en este enlace.

Pero para descubrir más del desarrollo actual, conversamos con el Arq. Gabriel  Yurevich, Miembro de la Comisión Directiva del Centro Unión Israelita, y uno de los responsables a cargo de la iniciativa, junto con los Arq. Hernan Baremberg y Cintia Bass:

¿En qué estado se encuentra actualmente el concurso?

«Hoy ya tenemos 5 equipos inscriptos, realizamos un encuentro con ellos, incluyendo una visita al lugar, porque algunos equipos no son de la Comunidad Judía, y se interesaron por conocerlo. Recorrimos las instalaciones, el pasillo que hace de antesala a Aleph, el Templo, todo para que ellos puedan dimensionar las cualidades del lugar que se va a intervenir.»

¿Cómo fue la recepción e interés por parte de los equipos?

«Muy motivados todos, con  interrogantes, preguntas, plantearon dudas acerca de lo que motiva el concurso. Vemos muy buena energía, y sobre todo, grandes ideas que dan a entender que cada equipo se acercará a lograr el mejor proyecto.»

¿Por qué se tomó la iniciativa de encarar esta gran tarea desde un concurso privado y abierto?

«Creemos que mientras mayor cantidad de ideas se presenten, el producto se verá mucho más enriquecido. Los lineamientos de cambiar esta idea de pasillo, que por ahora sólo cumple una función de comunicar 2 lugares, el ingreso con el Templo o Aleph, plantean un cambio que busca que la comunicación no sea sólo a un nivel peatonal, sino que también se comunique lo que sucede en la Comunidad. Y es por eso que el concurso no es sólo arquitectónico, sino que incluye también lo artístico y lo cultural. Queremos que el entorno se transforme en un paseo, para que todo el que lo recorra, conozca nuestra actualidad comunitaria, y que no sea solamente un recorrido o una caminata.»

Se oficializó el jurado, que cumple un rol esencial, ¿Qué criterios se tuvieron en cuenta para la designación?

«Ahora con las inscripciones cerradas, estamos presentando al jurado. Y tenemos la enorme oportunidad de contar con el Arq. Diego Schmukler, la Arq. Marina Stivel, y con Andrés Orchansky, el Cónsul Honorario de Israel en Córdoba, Santa Fe y Tucumán. La trayectoria de cada uno habla por sí misma, Diego estuvo en varios concursos como jurado, es profesor de tesis y decano de la Universidad Blas Pascal, tanto él como Marina son idóneos en el tema y manejan sus conocimientos de manera exquisita. Y con Orchansky, sumamos una mirada desde el Centro Unión Israelita, que nos va a permitir tomar la mejor decisión. Hacer este concurso nos permite poner en  vidriera a un proyecto.»

¿Cuáles son las siguientes etapas que se vienen?

«Ya nos queda una última revisión de consultas, si fuera necesario, y después viene la entrega de los paneles, mediante un código, de manera anónima, para que empiece la evaluación por parte de los jurados, de manera individual. Luego de eso, haremos una reunión para exposición de criterios, y en función de eso, se determinará un ganador para el primer puesto, y otro para el segundo lugar.»