);

¡SHABAT SHALOM!

0

El Nivel Primario del Colegio Israelita Gral. San Martín tuvo su gran cierre anual, en una fiesta que emocionó, entretuvo y educó. En esta ocasión, los alumnos, junto a sus padres y morim, le rindieron homenaje al día más sagrado para el pueblo judío: el Shabat.

Luego de la presentación oficial de la fiesta, a cargo de la Directora del nivel primario, Daniela Mangupli, los artistas comenzaron a aparecer en escena: un coro conformado por alumnos de todos los grados interpretó canciones en diferentes momentos durante todo el Show. Con la presencia del rabino Marcelo Polakoff, otro gran invitado llegó al escenario para convertirse en el eje central que ligaría cada uno de los actos: un gran Sidur, magistralmente personificado por “Tito” Slavutsqui, que se encargó de presentar, junto con los estudiantes, uno por uno, los segmentos de la noche.

La preparación del Shabat fue la primera parte, con el armado de la mesa tan especial para la cena. El escenario recibió a los más pequeños del primario, los alumnos de primer grado, quienes trajeron los elementos para la velada sabática, y además, tuvieron la responsabilidad de interpretar un baile relacionado con la Mitzvá de Tzedaká, con grandes alcancías en sus manos.

Los viernes en la escuela tienen un elemento diferente: todas las kitot realizan, de manera simbólica, una cena de Shabat, recreando lo que luego harán en sus hogares. En ese espacio semanal escolar, los chicos comparten un momento muy especial entre sus pares, y muchos deseos son expresados. Los alumnos de segundo grado representaron estos sueños y anhelos, actoral y coreográficamente. Fue uno de los grandes momentos emotivos de la noche, acompañado por la hermosa canción “Hay que cerrar los ojos”, de la artista Adriana Szusterman.

Cuarto grado llegó al escenario con una escenografía que representó al Shil. Es que el momento de ir a recibir al Shabat había llegado, y tal como es entonada en la ceremonia de los viernes, el Lejá Dodí (texto en que el Shabat es recibido como a una novia) fue interpretado, bailado y actuado por los alumnos.

Luego fue el turno de los chicos de tercer grado. Con una breve introducción del rabino Marcelo, los chicos representaron uno de los momentos más sagrados de la Tefilá: la Amidá, y particularmente su cierre, con el eterno pedido de paz a través del “Ose Shalom” y su melodía inconfundible.

Las Tefilot de Shabat no terminan sin el clásico “Adon Olam”, una de las oraciones más conocidas e interpretadas en las sinagogas de todo el mundo. En esta noche, los chicos de sexto grado la trajeron a la fiesta, la bailaron y la homenajearon, luego de que sea entonada por el coro de estudiantes.

El sábado también es un día muy especial para la vida familiar, y para la reflexión del Ser Judío en su hogar, acompañado, solo, o también en compañía de los ángeles de Dios, como lo expresa la tefilá “Shalom Alejem”, que fue puesta en escena por la última de las kitot de la noche, quinto grado, quienes extrajeron palmas y mucho ritmo por parte de todo el público.

Antes del gran cierre, el rabino Marcelo realizó las bendiciones de los padres para con sus hijos, y fue una oportunidad única para que algunos alumnos presenten un final coreográfico acompañados por mamás y papás que se sumaron a la fiesta, bailando el ya clásico “Iajad”.

Lluvia de papelitos, el alumnado completo en el escenario junto con sus morim, y mucha emoción, le dieron el punto final a una nueva noche mágica, tal como nos tiene acostumbrados la primaria, año tras año.

Fue un martes 6 de diciembre por la noche, pero la Kehilá volvió a decir “¡Shabat Shalom!”

{phocagallery view=category|categoryid=507|limitstart=0|limitcount=0}

{phocagallery view=category|categoryid=513|limitstart=0|limitcount=0}

No hay comentarios