“DIEZ DÍAS EN LA VIDA NUNCA VIENEN NADA MAL…”

10 días pasaron entre la llegada del año 5779 y el sonido del Shofar que anunció la finalización de un nuevo “Iom Kipur”. En la Kehilá de Córdoba, por supuesto, y como ya es tradición, el recorrido por estos “Iamim Noraim” no pasó desapercibido. Ceremonias, encuentros, actividades, propuestas, fueron espacios para que el Centro Unión Israelita uniera una vez más a las familias de la comunidad judía de Córdoba. Realicemos juntos un repaso fugaz y consistente…

Templo Beit Israel: la tradicional cita de la Kehilá

En la Sinagoga de Alvear 254, el rabino Marcelo Polakoff ofició las ceremonias de todos los servicios de Rosh Hashaná y Iom Kipur, con la participación constante de un gran número de miembros de la Kehilá. Diferentes momentos se sucedieron durante cada Tefilá, y la participación comunitaria fue protagonista, como por ejemplo, en la primera noche de Rosh Hashaná, donde fueron llamados al kidush el más chico y el más grande de los presentes, momento en que también se honró la presencia de los chicos de JAIL (los mejores promedios que viajarán a Israel a fin de año). En la segunda noche, el kidush fue realizado por la Sub Comisión de culto, y se honró la presencia de todos aquellos que participaban del servicio y eran del interior de Córdoba, llegados de diferentes lugares, desde Alta Gracia hasta Venezuela. En los servicios matutinos, los lectores de la Torá fueron chicos y grandes que se prepararon oportunamente, con la pronunciación de las Brajot por sus respectivas familias. Los servicios estuvieron acompañados por los Jazanim, Gustavo Serrano Peker y Jessica Alterman, y por los coros dirigidos por Fernando Israilevich.

Multiplicación espiritual en el SUM

Además de oficiar los servicios matutinos de Rosh Hashaná, y mañana y tarde de Iom Kipur en el Templo Beit Israel, el rabino Gabriel Pristzker se encargó de llevar adelante las ceremonias de Arvit en Rosh Hashaná, y este año, novedosamente, también se incorporó el servicio de Kol Nidre y Arvit de Iom Kipur, en el SUM de Macabi Noar. Allí, fueron recibidas numerosas familias de la Kehilá, en la opción de la “Zona norte”, para que el acceso a los servicios de Iamim Noraim contemple todas las posibilidades geográficas de nuestra ciudad y así se multiplique la espiritualidad que proponemos como comunidad. Los presentes fueron conducidos y elevados en Tefilá por las voces de Jessica, Nico Jasin y Nicky Zelerkraut, y las Tefilot fueron hechas instrumentos junto a Juan Pablo Jasin, Kevin Blejer y Eitán Cohen Castillo, quienes dejaron lo mejor que tenían para deleitar al numeroso minián de congregantes: el corazón.

¡Juntos en la “Tefilita”!

Los más pequeños también tuvieron su espacio de estudio, entretenimiento, y diversión. En una gran iniciativa que se repite desde hace muchos años, en paralelo a las ceremonias principales, un grupo de madrijim recibe a los niños para compartir hermosos momentos judaicos, y permitir a sus padres disfrutar de la Tefilá principal con la tranquilidad de saber que sus hijos están en buenas manos.

Shofar a domicilio

Nuestro rabino Marcelo Polakoff, en los días de Rosh Hashaná, acompañado por Eduardo Tolcachir y Aldo Chami, lunes y martes respectivamente, visitaron domicilios, geriátricos y hospitales, para llevar el sonido a 25 personas que no podían concurrir, por cuestiones de salud, a la sinagoga. Por su parte el Rab Gabi acercó los sonidos del Shofar a hogares de matrimonios jóvenes que, por distintas razones, nos dieron la posibilidad de cumplir esta mitzvá en sus domicilios. Esta es una tradición que ya tiene más de 15 años en nuestra comunidad.

A la vera del río

La tradicional ceremonia denominada “Tashlij” fue conducida por el rabino Gabriel Pristzker, el lunes 10 de septiembre. Allí, miembros de la Kehilá se reunieron para el “despojo de las transgresiones a la orilla de una corriente de agua natural”.

Aires de Juventud

Más tarde, el mismo lunes, fue el momento del encuentro de Rosh Hashaná para los jóvenes de la Kehilá. En la casa del rabino Gabriel, una cena fue el contexto para la celebración. Un hermoso detalle: los mismos instrumentos que se utilizaron para cantar a Dios y celebrar un nuevo cumpleaños de la humanidad en los servicios del SUM de Macabi Noar, fueron los elementos para generar una Tefilá casera durante esa noche, y la casa del rab Gabi se transformó en una sinagoga de voces jóvenes.

Excelso Concierto

La tradicional presentación artística de Rosh Hashaná, abierta a toda la sociedad, tuvo lugar el sábado 15 de septiembre, por la noche, dentro de la hermosa acústica del Templo Beit Israel. El excelso y reconocido violinista Shlomo Mintz, junto al pianista Itamar Golán, deleitaron los oídos de las más de 700 personas que colmaron la sinagoga.

Para más detalles de esta presentación, ingresar en este enlace:

SHLOMO MINTZ, EXCELSO EN EL TEMPLO BEIT ISRAEL

Hazkarat Neshamot

Como en cada año, el domingo entre Rosh Hashaná y Iom Kipur, se realizó la ceremonia de Hazkará en el Cementerio Israelita de Córdoba. Allí, se recordaron y se honraron los nombres de aquellos que fallecieron durante el último año (5778), y también se realizó un nuevo descubrimiento de lápidas solidarias, otra iniciativa que se repite anualmente, con el apoyo del Centro Unión Israelita.

Hombres sumergidos

Por primera vez en Córdoba, la Mikve Maakamim se abrió en Iamim Noraim, esta vez, para la inmersión de varones. Junto al rabino Gabriel Pristzker, se desarrolló esta experiencia única e inédita para nuestra Kehilá. Entre los testimonios que se escucharon esa noche, uno de los participantes, expresó: «Cuando sentís que tenés un encuentro con el Creador, llorar es, también, cosa de hombres.«

Inmersión femenina

Las mujeres también tuvieron su momento en la Mikve Maamakim. Paola Garbach, esposa del rabino Gabriel Pristzker, en este tiempo de alta espiritualidad a la que invitan los “jaguei tishrei”, acompañó a varias mujeres a la mikve, experiencia en la que encontraron respuesta a su anhelo de encuentro con lo existencialmente trascendente.

El milenario sonido que nos continúa uniendo

Finalmente, llegó el día 10, Iom Kipur. Y luego de Kol Nidre y Arvit (el martes por la noche), al día siguiente, desde el servicio de Shajarit, pasando por Musaf, Minjá y Neilá, la comunidad judía de Córdoba compartió el día más sagrado en el Templo Beit Israel, junto a los dos rabinos de la Kehilá.

Previamente, en el Templo Beit Israel, cuando se sacaron los Sifrei Torá para las 3 veces en que se repite el «Kol Nidre», se honraron a diferentes personas, como los alumnos de cuarto grado de nuestra escuela (que salieron novenos entre 800 colegios en su participación en MATIFIC, un concurso de matemáticas con un programa israelí para escuelas de América Latina), los participantes del nivel secundario de las macabeadas en Israel representando a Argentina, alumnos participantes de PILPUL y los que representaron a nuestra escuela en el «Torneo de física» del Instituto Waizmann»; también dos representantes por cada kitá del primario tuvieron el Kavod de abrir el Arón Hakodesh. Durante esa ceremonia, se recordó la memoria de Alejandro Orchansky (z´l), quien era orador habitual en esa Tefilá, ante la presencia de su hijo Andy.

Al día siguiente, la Kehilá recibió el saludo del Imán de Córdoba, Alí Badrán y de la hermana Silvia Somaré, representando al catolicismo.

En el descanso entre Musaf y Minjá, el rabino Gabriel Pristzker brindó una clase especial para todos aquellos que eligieron quedarse aguardando dentro de la sinagoga.

Como novedad, hacia el final de Neilá, los cientos de chicos que ingresaron, lo hicieron bajo un túnel de talitot sostenidos por sus abuelos.

Las imágenes y elementos audiovisuales que acompañan esta nota, tomadas a partir del sonido del Shofar (momento que marca la finalización del “Día del perdón”), nos dan una muestra de la emotividad y participación comunitaria que se vivieron durante esta jornada.