Cada encuentro deja una huella, y este… ¡nos tocó el alma!
Nos reunimos para reconectar con nosotras mismas, con nuestras raíces y entre mujeres que, aunque diferentes, compartimos una misma historia.
- Aprendimos con el Seminarista Ary sobre las Matriarcas y cómo sus valores siguen vivos en nuestras decisiones, silencios y fortalezas.
- Nos miramos hacia adentro con una dinámica que nos sorprendió, emocionó y nos invitó a descubrir: ¿Con qué matriarca me identifico hoy?
- Cerramos la noche con una mesa llena de sabores, charlas, risas y mucho, mucho falafel.
Gracias a todas las que vinieron con el corazón abierto.
Gracias por hacer de Kesher un puente entre el ayer y el ahora.
Nos vemos en la próxima experiencia.
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