Jánuca también tuvo su espacio para la juventud. Fue en la casa del rabino Gabriel Pristzker, el lunes por la noche, y allí, los jóvenes encendieron la vela número 7, y disfrutaron de una noche íntima, entre pares. La actividad estuvo organizada por el Centro Unión Israelita, Macabi Noar, con el apoyo de FEDECC y el sello de «Yesh!».
Con unas ricas pizzas (¡a la parrilla!), bebidas y narguilas, el marco judaico fue excelente para que 25 jóvenes celebren la festividad de las luminarias y den cierre a un año muy intenso para la juventud. Durante la noche, el rabino Gabi compartió con los chicos algunos conceptos del Jag, y el intercambio de opiniones, en idioma juvenil claro, no se hizo esperar.
Luego, realizaron juegos grupales relacionados con Jánuca, que derivaron en pequeñas presentaciones en vivo, con coreografías, canto, y ese condimento de algarabía que los jóvenes saben impartir en cualquier evento.
Una vela por cada noche, y la séptima fue para los jóvenes, que también celebraron Jánuca y dijeron, cantaron y gritaron «¡Jag Sameaj!»
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