En el Área Judaica, en tercer grado, entendemos que por medio de los cuentos los niños pueden conocer otros lugares, viajar por el tiempo, y verse reflejados en los sentimientos de otros niños lejanos a ellos, pero con realidades quizás semejantes. Es por esto que nos propusimos trabajar literatura infantil en ivrit con autores israelíes muy reconocidos.

Leímos “Me encontré un amigo nuevo en el espejo” (פעם פגשתי חבר חדש בראי) de la autora Datia Ben Dor; a través de su relato los chicos pudieron jugar encontrándose en diferentes situaciones con ellos mismos frente al espejo. Basados en la misma autora, estamos preparando “El musical de tercer grado” con el shir “Siempre sigo siendo yo” (אני תמיד נשאר אני), que nos enseña que, aunque podamos sentirnos de diferentes maneras según la situación, siempre seguimos siendo nosotros mismos.

De la mano de la escritora Rinat Hofer y en conjunto con el área de Artes Visuales, trabajamos con “Mishu”, un personaje muy especial que logró encontrar su lugar en el mundo siendo también él mismo.

Anda Amir Pinkerfeld nos presentó a “Cósanle al mono” (תפרו לקוף), un mono muy agrandado que se sentía un gran señor. Los chicos tuvieron la oportunidad de disfrazarse como él. (Pueden ver en las fotos ¡cuánto lo disfrutaron!).

David Grosman nos presentó su nuevo libro sobre Maaián y un sueño muy especial. Les propusimos a los talmidim el mismo proyecto que llevaron a cabo niños israelíes: ponerle título al relato y dibujar sus personajes.

Aún en la modalidad de escuela remota seguimos dando valor a la literatura infantil, que cruza fronteras, acompaña en la enseñanza de las lenguas y estimula la creatividad y la imaginación.