Los Acuerdos de Convivencia de nuestra Escuela Israelita incluyen, como lo marca la tradición judía, los actos reparatorios ante cualquier situación de falta a un semejante, ya sea compañero de estudios, maestro u otro adulto no docente. Nuestro Bar Mitzvá de la semana, Gabriel Laniado, es un joven que toma con mucha responsabilidad estas cuestiones, relacionadas con los vínculos interpersonales y la Tzedaká. Leamos entonces sus propias palabras:
“Me estoy preparando para el Bar estudiando las Aliot, cómo ponerme los Tefilin, las brajot y los rezos. Me siento muy emocionado, ya que este es un paso importante dentro del ciclo de vida judío. En mi familia están muy contentos, tengo un hermano mayor que ya hizo su Bar Mitzvá y tiene experiencia en esta ceremonia, ya que yo soy el menor. Me llamó mucho la atención, en el curso de Talmud Torá, aprender sobre la Tzedaká y el arrepentimiento, que tiene varios pasos, no sólo pedir perdón a la persona ofendida, sino también pensarlo internamente, pedir perdón a Dios y en lo posible reparar el daño”.
¡Muchas gracias Gabriel por tu testimonio y tu forma de pensar, plenamente identificada con la cultura y tradiciones de nuestro pueblo!
No hay comentarios