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UN CORDOBÉS EN EL MUSEO DEL PUEBLO JUDÍO

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Descubramos juntos esta gran información acerca de Simja Dujov que nos llena de orgullo, a través de palabras escritas por Ana Glaser:

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Hace alrededor de 40 años se inauguró en el seno de la Universidad de Tel Aviv el Museo de las Diásporas o Beit Hatfutzot. En él, se exponía majestuosamente la vastísima creación cultural de las Comunidades Judías surgidas a lo largo y a lo ancho del exilio, rico en producción cultural, en interpretación de clásicos y en innovación en aras de la supervivencia.

Fue una propuesta magnífica que reprodujo con profesionalidad y transparencia la historia de un colectivo que permaneció unido a pesar de las distancias y las distintas influencias. La mirada multicultural se podía respirar y la singularidad judía aun en la diversidad era clara y notoria en las múltiples exposiciones.

No obstante… los cambios tecnológicos, así como las novedosas tendencias y estrategias de conservación de la memoria que surgieron en los últimos tiempos y las transformaciones en el mundo judío, sugerían un cambio en el diseño, en la visión y en las exposiciones. De modo que a lo largo de mas de 10 años se reunieron fondos, se elaboraron propuestas y nuevos programas y se formularon modernos propósitos para la renovación de un espacio cultural que hoy, por cierto, es posiblemente el más prestigioso y rico de los Museos de Israel.

En marzo del 2021 se llevó a cabo la inauguración del Museo del Pueblo Judío ´´Anu´´, bajo el paraguas de una nueva visión inclusiva, multicultural y de apertura hacia la humanidad. Renovación edilicia y tecnológica, reformulación filosófica de la visión del museo que incluye actualmente a las Diásporas y al Estado de Israel, acento en el aporte judío a la cultura de la humanidad en su conjunto, lo que incorpora el campo del arte, de la literatura, del cine, del teatro y de la arquitectura, y una mirada antropológica de respeto a las diferencias en el seno del judaísmo convierten a Anu en un centro de coexistencia y de preservación de la memoria histórica del Pueblo Judío en su totalidad. Anu, que significa nosotros, es inmensamente valorado por quienes lo visitan o desarrollan en su seno investigación y estudios.

En el tercer piso de esta joya cultural, en su entrada, se presenta un mosaico de perfiles de la actual y multifacética vida judía. Con personas de diferentes grupos sociales y religiosos del Estado de Israel, con figuras de la Diáspora que comparten algunos aspectos del acervo cultural o bien algo de las características del colectivo. Cada una de estas familias o figuras, religiosas, laicas, sionistas, procedentes del Africa o de otros orígenes, dan a conocer sus mensajes en sendas filmaciones que destacan la riqueza de sus respectivas vivencias judaicas y motivaciones personales relevantes. Y en el primer lugar, un joven argentino, cordobés, y de nuestra Kehilá, Simja Dujov, conocido por nosotros por el nombre que eligieron sus padres, Gabriel Dujovne, relata su particular modo de vivir la experiencia judía, a la que él identifica con la alegría del Jasidismo. Simja es músico, compone temas asociados a la música klezmer a la que articula temas de la producción musical caribeña y popular argentina. Tangos, cuarteto y cumbias recreados con plasticidad y sonoridad hacen de él un artista muy especial. Grabó temas de Rodrigo en la China y tiene su propia banda. La composición musical es para él su forma de vida y de expresión. Es un virtuoso de la música y su aspecto llama la atención por lo original y poco convencional. Sus bigotes semejantes a los de Dalí y su trayectoria brillante y multifacética brindan el marco adecuado a partir del que comparte espacio en el museo con figuras relevantes del arte y la cultura contemporáneos, como Leonard Cohen, Michael Douglas, los hermanos Marx, Los Tres Chiflados o los artistas de Friends. El único argentino del Museo está muy cerca de Modigliani y de Frida Kahlo.

Lo más impactante de haberlo descubierto en el mosaico, es que quizás la razón por la que fue elegido se vincula con su producción musical que representa la diversidad, la inmensa creatividad, la solidaridad y la empatía del Judaísmo Argentino. Simja es músico y con esta herramienta virtuosa une personas y culturas, etnias y pueblos y ese es su aporte y su mérito, que rescata de la alegría y del entusiasmo jasídico de la antigua Europa Oriental.

Gabriel expresa en un video que filmó el Ministerio de las Diásporas con sede en Israel, que su filiación judaica y su experiencia están teñidas de las enseñanzas que incorporó de su familia, a la que agradece por todo el legado y el apoyo que le brindaron. Reproduce las vivencias de los inmigrantes judíos que llegaron en barcos a la Argentina y las dramatiza en sus textos y en sus interpretaciones musicales. Sus composiciones contienen el rompecabezas cordobés, argentino, judaico y humanista que solo él puede armar y presentar.
Que orgullo y que gusto para los judíos de Córdoba ingresar al piso del mosaico y encontrar allí, dando una metafórica bienvenida a un hijo de su Kehilá, Simja Dujov, nombre que elegió para darse a conocer artísticamente y con el que se identifica, pues significa nada más y nada menos que alegría.

Gabriel además es una persona profundamente agradecida, como lo son las bendiciones clásicas judaicas en las que se agradece al Creador por todo lo que nos brinda y que nos permite continuar vivos, y destaca el apoyo que recibió de sus padres Adelita y Adolfo en la formación de su identidad y del Rabino Marcelo Polakoff al conformar su banda musical.

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Compartimos un video-presentación del museo, a cargo del actor Michael Douglas, en donde podemos observar al cordobés Simja Dujov en su espacio designado:

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