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UN RESPETUOSO Y SENTIDO HOMENAJE

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En el Día de Tisha beAv, la escuela recordó a las víctimas de la AMIA.

El jueves 27 de julio, en el marco de Tisha b’Av, el principal día de ayuno y abstinencia del judaísmo rabínico, rendimos un sentido homenaje a la memoria de las víctimas del atentado a la AMIA. Tisha b’Av, que recuerda el noveno día del mes hebreo de Av, ha sido históricamente una fecha de desgracia, tristeza y calamidad para el pueblo de Israel. En este día, lamentamos diversas tragedias, incluyendo la destrucción de los Templos de Jerusalém y otros acontecimientos dolorosos a lo largo de la historia. Es un momento de duelo y ayuno, en el cual se acostumbra a abstenerse de escuchar música, celebraciones y festividades.

En esta ocasión, conmemoramos los trágicos eventos que han afectado al pueblo judío a lo largo de los siglos, incluyendo expulsiones y persecuciones. El atentado terrorista a la sede de la AMIA, ocurrido el 18 de julio de 1994, se produjo en el día posterior a Tisha b’Av, el 10 de Av en el calendario judío. En ese fatídico día, 85 personas perdieron la vida, dejando a nuestro país, a sus familiares y a toda la comunidad en un profundo dolor y sin justicia hasta el día de hoy.

En un acto emotivo y significativo, todos los estudiantes del secundario, junto con sexto grado de la primaria, se unieron para rendir tributo a las víctimas del atentado. Contamos con la presencia y guía de los rabinos Marcelo Polakoff y Gabriel Pristzker, quienes nos acompañaron en este momento de reflexión y memoria. La Directora Institucional del Centro Unión, Eliana Kelmeszes, compartió conmovida una historia personal del día del atentado, cuando ella vivía en Buenos Aires. Recordó cómo los jóvenes se movilizaron rápidamente para rescatar víctimas, atender heridos y buscar sobrevivientes tras la explosión del coche bomba. Además, resaltó su participación en la creación de «La juventud en guardia hasta que aclare», organizado por los jóvenes al año siguiente del atentado, un espacio de recordación y pedido de justicia que continúa hasta el día de hoy.

Cada una de las 85 personas que perdieron la vida en este trágico suceso tenía sueños, una historia y seres queridos. Hoy, en nombre de cada una de ellas, seguimos clamando por justicia y manteniendo viva la memoria de aquellos que ya no están entre nosotros. En este día especial, decimos presente y unimos nuestras voces para honrar la memoria de las víctimas, y para seguir exigiendo justicia. Son ya 29 años desde aquel fatídico día, y nuestra determinación para mantener viva la memoria y luchar por un futuro más justo se mantiene inquebrantable.

Que este homenaje nos inspire a trabajar juntos para construir un mundo donde prevalezcan el respeto, la tolerancia y la paz. Sigamos recordando a aquellos que han sido víctimas de la violencia y el odio, y trabajemos incansablemente para que su memoria sea un llamado a la unidad y al amor entre todos los pueblos.

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