¡RUGIÓ EL MOTOR DEL «SHANÁ TOVÁ»!

No se trataba de una de las atracciones de un parque de Disney (quien haya ido, sabe muy bien cómo están organizados los juegos y cómo saben insertar al público en una atmósfera única desde el ingreso). ¡Pues bien, eso fue lo que sucedió en el gran evento de un Rosh Hashaná diferente, pero que logró reunir a la Kehilá de Córdoba como nunca antes, con una organización y puesta en escena inolvidables!

Luego del control de temperatura establecido (no de motor, sino de conductores, copilotos y acompañantes), junto a la entrega de la hoja de ruta, el rally tenía su bandera de largada en el playón de la Escuela Israelita Gral. San Martín.

Primera etapa: una curva cerrada, sin peligro. Los autos fueron recibidos por el Presidente del Centro Unión Israelita, Cdor. Hugo Waitman, junto a su esposa Miriam. Allí, se le entregó a cada familia el Shnatón, el Luaj y el «Pacto de la Kehilá». Luego, avanzaban hacia la carpa de Asistencia Social Comunitaria, para realizar Tzedaká, donando alimentos no perecederos. Todo esto, con un sonido ambiente espectacular. No había tribuna, ni voces de autódromo. Eran nuestros Jazanim y músicos, entonando las más hermosas melodías judaicas.

Segunda etapa: el circuito continuaba luego de una recta angosta. Los autos se ubicaron en el segundo playón, para cumplir otra de las Mitzvot de la festividad. Junto a nuestros rabinos, Marcelo Polakoff y Gabriel Pristzker, todos pudieron leer la Torá, y además, también recitar el Kadish para recordar a seres queridos. Una de las imágenes más hermosas y particulares de este momento fue ver a conductores y acompañantes, elevando sus plegarias desde el auto, envueltos en el Talit tradicional del pueblo judío.

¡Pero todavía faltaba más!

Tercera etapa: una nueva recta, con una parada. Allí, estaba la posta de recepción de trabajos escolares. Los niños de nuestra escuela habían preparado hermosos dibujos alusivos a Rosh Hashaná, y todos fueron colocados en un panel que alegró ese tramo del recorrido. Finalmente, el último playón para cumplir la Mitzvá más importante: nuevamente, nuestros rabinos llenaron el aire de la pista con alguna enseñanza, melodías del Jag, y el sonido del Shofar, que al mismo tiempo anunciaba el final de la carrera.

¡Bandera de llegada y mielcitas para todos los automovilistas! ¡Rally completo! ¡Shaná Tová! El más original de la historia de nuestra Kehilá, con un éxito rotundo y cientos de pilotos subiéndose al podio…

Agradecimientos: al Gobierno de la Provincia de Córdoba y a la Municipalidad de Córdoba; a Florencia Magaril y Paloma Braverman, el staff de «Aleph, Espacio Cultural», a cargo de la organización del evento; al equipo del Rally: Ernesto Halac, Ariel Konig, Edy Horovitz, Mariano Gerchón y Marcelo Polakoff; a nuestros jazanim Gustavo Serrano Péker, Jessi Alterman y Laura Nazanovsky; a nuestros músicos Fernando Israilevich, Mariano Buxdorf y Nacho Plutman; a Mikael Eli, a cargo de la recepción de trabajos de la escuela; a Eduardo Tolcachir y Iara Polakoff, que colaboraron en la entrega de Shnatón, Lujot y el «Pacto de la Kehilá» junto a Hugo y Miriam; a Mariano Gerchón y al personal de Bitajón, por cuidar cada detalle de la organización en todo momento; a Maxi Ambasch y Gastón Stisin, a cargo de la cobertura en vivo del evento, junto al diseño y edición de todas las piezas de comunicación; a Esteban Polakoff, que junto a la firma «Bolsafilm», desde Buenos Aires imprimieron y colaboraron con las bobinas de polietileno para la decoración; a Dani «Araña» Wior, que consiguió los autos para la decoración y a Paul Kogan, dueño del Fiat 600 personalizado que fue la estrella automovilística del Rally; a David Teicher; a todas las familias que se sumaron a esta iniciativa espléndida.

VIDEO-RESUMEN DEL RALLY DE ROSH HASHANÁ