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Parashat Vaikrá

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Comentario de Parashat Vaikrá, por la rabina Daniela Szuster, de la Congregación B´nei Israel, Costa Rica.

Expresión de emociones profundas mediante los rituales

Este Shabat comenzaremos a leer el tercer libro de la Torá, el libro de Vaikrá, llamado también “Torat Cohanim”, Torá, leyes de los Cohanim. Este nombre se debe a que gran parte del libro contiene una guía para los sacerdotes acerca de los sacrificios, de las diferentes tipos de impurezas y de las maneras de purificar así como los trabajos en el mishkán.
Específicamente en nuestra Parashá, también llamada Vaikrá, se nos describen diferentes tipos de sacrificios que se realizaban en diferentes situaciones como ser para agradecer, para pedir perdón, expiar una culpa, o para alabar a Dios.
Hoy en día, todo este ritual descripto en la Torá nos parece muy lejano a nuestra realidad, algo sin sentido, y hasta irrisorio el hecho de que se necesite del sacrificio de un animal para acercarse a Dios, al vivir distintas situaciones de la vida. Estamos muy alejados de este tipo de prácticas y, desde marcos judíos modernos, no existen las intenciones ni anhelos de querer retomar estos rituales, aunque sea factible. Por ello, todas estas descripciones, muchas veces nos parecen aburridas y tediosas.
Sin embargo,  podríamos pensar que, más allá de la forma, hay algo fundamental que compartimos con el pueblo que practicaba en aquél tiempo los sacrificios. Algo que nos caracteriza como humanos, me refiero a las emociones y sentimientos más profundos que emergen de los más íntimo de nuestro ser. Esos afectos arcaicos que no han cambiado con el pasar de los años.
Tanto el pueblo en el desierto como nosotros hoy, niños, jóvenes y adultos, tenemos algo que emerge desde adentro, sin que podamos evitarlo: el miedo, la culpa, el odio, el enojo, la incertidumbre, la admiración, la sorpresa, la alabanza y el agradecimiento.
Estos sentimientos o estados que nos surgen de las entrañas, de lo más profundo, que no podemos evitar; necesitamos canalizarlos de alguna manera para poder sobrevivir y que no nos venzan. En ese sentido, los rituales nos proveen un marco que nos posibilita expresarlos, vivirlos, encaminarlos y limitarlos. Nos permiten armonizar nuestro cuerpo y  sostenernos con nuestros pares que nos rodean.
En aquél tiempo,  cuando nuestros antepasados  sentían una culpa insoportable por algún acto cometido, el sacrificio les proporcionaba cierto alivio. De igual manera, al llevar un sacrifico por expiación de un error o pidiendo perdón. El saber que con determinada acción el malestar se resolvía, era algo sin palabras. Asimismo, cuando querían expresar una inmensa alegría por algo que les había ocurrido.
Hoy, no por medio de ofrendas, pero sí por medio de rezos, encuentros comunitarios, ritos de pasaje como ser el Simjat Bat o Brit Milá, Bat o Bar Mitzvá,  Jupá, costumbres de duelo, festividades; logramos las mismas metas.
La incertidumbre y miedo por lo que vendrá después de cada etapa de la vida, lo podemos expresar y vivenciar en los distintos ritos de pasaje; así como poder enfrentar sentimientos tan dolorosos como la pérdida de un ser querido, o la alegría absoluta de tener en brazos a un nuevo ser. Todo esto nos llena de emociones muy fuertes, difíciles de sobrellevar.
Con los rituales, podemos permitirnos sentir todas esas emociones y sentimientos, vivirlas, compartirlas y canalizarlas de una manera más armónica y comunitaria.
Como dice en el libro “Rituales terapéuticos y ritos en la familia” de Evan Imber-Black y otros, “El ritual puede constituir un medio por el cual la gente encuentre apoyo y contención de las emociones fuertes” […]”Proporciona seguridad el saber que uno puede experimentar los sentimientos más profundos pero dentro de ciertos límites precisos y con el apoyo del grupo” (Evan Imber-Black, 1988:40).
En este sentido, Parashat  Vaikrá es muy importante, pensando en  el significado relevante para los humanos de la existencia de los rituales, más allá de cómo sean en cada época. De este modo, podemos entender mejor uno de los sentidos de los sacrificios y, a la vez, comprender  la importancia de expresar nuestras emociones por medio de rituales.

¡Shabat Shalom!
Rabina Daniela Szuster
Congregación B´nei Israel, Costa Rica

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