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Sucot

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LA ETERNA MORADA PROVISORIA

La Festividad de las Cabañas (chozas, en hebreo: Sucot) recuerda los cuarenta años de peregrinación del pueblo hebreo en el desierto hacia la libertad, luego de la salida de Egipto.

La costumbre bíblica impone vivir en chozas a partir del 15 de Tishrei, durante 8 días en la diáspora y 7 en Israel. Comienza apenas cinco días después de Iom Kipur, y posiciona al hombre judío en el contacto con la naturaleza. Es el momento del agradecimiento y de la alegría.

Significado

La Fiesta de las Cabañas (en hebreo: Sucot), conmemora el período de cuarenta años en el que los hijos de Israel vivieron en precarias residencias temporarias mientras marchaban por el desierto hacia la libertad, hecho ocurrido hace más de tres milenios.

Se trata de una de las festividades que más elementos simbólicos tiene: las cuatro especies, la vida en la Suca, los  siete huéspedes espirituales, las plegarias de alabanza y  las oraciones por el agua.

La festividad resalta la fe en que el Todopoderoso provee a las necesidades humanas y el hecho de que los hombres y las mujeres deben agradecer. Es una suerte de Día de Acción de Gracias repetido por una semana en reconocimiento por las maravillas de la naturaleza.

La Fiesta de las Cabañas, decía el sabio Maimónides hace ocho siglos, es un llamado en contra del envanecimiento de la posesión, sacando al potentado de su palacio para hacerlo vivir en una choza durante una semana entera.

Dice la parábola popular que la endeble Suca (cabañuela) es más fuerte que el más sólido de los palacios ya que resistió durante milenios y no existe construcción alguna de la antigüedad que haya llegado hasta nosotros con todas sus paredes en pie.

Sucot tiene varios nombres, también se la conoce como Zemán Simjatenu (Tiempo de Nuestra Alegría) indica que es una época de alegría. Maimónides señala que la palabra alegría está repetida en tres  lugares cuando se refiere a  esta festividad, para otras celebraciones sólo una vez, lo que indica que Sucot es una festividad de gran júbilo.

También se la conoce como Jag Haasif (Fiesta de la Cosecha). La  fiesta de Sucot tiene relación con la tarea final de la recolección en el campo (en Israel), es decir, con el momento en que se almacena la cosecha. Por ello es una fecha elegida como momento propicio para agradecer al Creador.

En la festividad de Sucot agradecemos a D’s por los dones de la naturaleza, los frutos de la tierra y las bondades de la Creación. Rememoramos  las largas travesías a través del Desierto de Sinaí. Nos damos cuenta, al pasar la noche al abrigo de la frágil Suca, de que nuestros bienes materiales son perecederos y advertimos que la vida  es efímera. En Sucot oramos para el Señor nos conceda un año de fecundidad y abundancia, y agradecemos por nuestro bienestar.

Es una creencia que durante Sucot, las almas de los siete pastores de Israel dejan el Gan Eden (paraíso) para participar en la Divina Luz que habita en nuestras Sucot (cabañas). Los siete visitantes espirituales, llamados en hebreo: ushpizin son los siguientes.

· Abraham,  representa el amor y la amabilidad.

· Itzjak, representa la moderación y la fuerza personal.

· Iaacov, es el símbolo de la belleza y la verdad.

· Moshe, es la eternidad y el dominio por medio de la Tora.

· Aharón, representa la empatía y receptividad del esplendor Divino.

· Iosef, es un símbolo de la santidad y una base espiritual

· David, representa el establecimiento del Reino del Cielo en la tierra.

La festividad de Sucot es uno de los momentos apropiados para hacer Tzedaka.

Dice el Zohar (Emor 103 a) que los pobres a los que se los invita hay que darles lo mejor. “Uno no debe decir ‘Primero me voy a satisfacer a mí mismo con comida y bebida y le voy a dar las sobras a los pobres’. En lugar de esto,  le debemos dar primero a los invitados pobres que tengamos. Si uno alegra a sus invitados y los satisface, D’s también lo regocijará a él. Abraham, Itzjak, Iaacov y los demas ushpizín lo atenderán.”

Origen

Dos textos bíblicos LEVITICO (VAIKRA) – Cap. XXIII: 39 al 43 y DEUTERONOMIO (DEVARIM) – Cap. 13:13 al 16 marcan las características de esta  festividad.

Sucot es una de las tres fechas de peregrinación de la antigüedad. En Sucot el pueblo marchaba masivamente hacia el Templo de Jerusalén en estos días de finalización de la cosecha (la cual se recoge en esta época en el hemisferio norte).

El mandato bíblico señala que «En cabañas (chozas) habitareis siete días… para que sepan vuestros descendientes que en cabañas (chozas) hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de Egipto (Mitzraim)…» (Levítico XXIII, 42 y 43).

Los sabios del Talmud discuten si eran realmente cabañas o chozas, o eran algo más. Para Rabi Akiva “eran cabañas de verdad que hicieron para ellos”, en cambio para Rabi Eliezer se trataba de “nubes de gloria”. Un pensador moderno como Jaim Sófer encuentra un punto de unión entre ambas posiciones: “hubieron cabañas para cada familia y también hubieron nubes de gloria para la totalidad del pueblo de Israel”.

Para Rashbam (Rabi Shemuel Ben Meir), sabio de la edad media, lo que debemos agradecer es la ayuda Divina que permitió vivir cuarenta años en un desierto inhóspito. «Para que sepa vuestra descendencia que en cabañas he hecho habitar -en un desierto inhóspito- a los hijos de Israel -durante cuarenta años- cuando los saqué de la tierra de Egipto».

En las grandes ciudades resulta difícil encontrar lugar donde hacer la «suca», sin embargo es sumamente pintoresco y colorido ver cómo se agudiza el ingenio popular en Israel (y en algunos lugares de la diáspora) para fabricar estas cabañas -hermosamente decoradas- sobre los balcones, jardines, terrazas, parques, sinagogas y lugares públicos.

Costumbres

La más importante es la obligación de vivir el hombre en la Suca durante siete días y en la diáspora se agrega el comer también el día de Shemini Atzeret. La mujer no está obligada a cumplir con la Mitzva de la Suca, pero si lo desea puede hacerlo.

Excepto en la primera noche (y también la segunda en la diáspora), la obligación de dormir y comer en la Suca tiene su límite si llueve, hace frío o hay tormentas.

La Torá nos dice en Vaikra – Levítico XXIII: 40 “Y tomarán para ustedes en el primer día el fruto de un árbol esplendoroso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos y sauces de rió, y se alegrarán ante vuestro D’s, siete días”.

Nuestros sabios interpretaron la frase bíblica y nos indicaron que “el fruto del árbol esplendoroso” es el llamado etróg (una especie de limón llamado cidra), las ramas de palmeras es el conocido lulav, las “ramas de árboles frondosos” se refiere al hadás (mirto) y los sauces de río son una especie conocida como aravá.

Dice un midrash que estas cuatro especies son como los principales órganos del cuerpo: El lulav es parecido a la columna vertebral de la persona, el hadas es similar al ojo humano, la arava se parece a la boca y el etrog al corazón. Dijo el Rey David que entre los órganos del cuerpo no hay más importantes que éstos, que equivalen al resto (Vaikra Raba 30:14). En síntesis representan todas las formas de relacionarse de cada persona: la acción, el habla y el pensamiento, fuerzas todas que deben estar siempre al servicio de D’s.

Para cumplir la mitzva de las cuatro especies se debe toma en total de un lulav (rama  de palmera),  tres hadasim (ramas de mirto), dos aravot (ramas de sauces) que se deben atar todos juntos, y además necesitamos un etrog (cidra).

Como en casi todas las grandes festividades, en el inicio de la misma, es costumbre, el encendido de velas por parte de la/s mujer/es de la casa.

Gastronomía

Kreplaj

INGREDIENTES

. 1/2 vaso de harina

. 1/2 huevo

. 1 cucharada de agua

. un poco de sal

. 2 cucharadas de margarina

PREPARACIÓN

Amasar muy bien la masa y esperar media hora. En el interín se puede preparar el relleno.

RELLENO

. Una cebolla cortada fina, dorar con un poco de margarina.

. Carne blanca de pollo cocido, cortada en cuadraditos

. Sal, pimienta, carry, hoja de laurel, cebolla de verdeo, perejil fresco cortado.

Estirar la masa, muy fina, cortar en cuadrados de de 6 x 6 cms, llenar una cucharadita del relleno en cada uno de los cuadrados y cerrarlos en forma de triángulo. Apretar fuerte en torno del triángulo para que no se abra en el agua.

En una cacerola mediana, hervir un litro de agua con un poco de sopa de pollo en polvo, sal, y una pizca de pimentón picante. Introducir los kreplaj y cocinarlos a fuego lento, 15 minutos, ocho por vez. Sacarlos con una espumadera e introducir una nueva tanda. Calentarlos en un poco de caldo antes de servirlos.

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